VALENCIA (VP). "El crecimiento del mercado mundial de energías renovables ha pasado del 35% al 60% en los últimos años. Es un marco positivo, pero, si no se logra crecer al ritmo del mercado, puedes diluirte. Los países que no están creando industria van a perder el tren. Si España no aprovecha sus oportunidades, acabaremos siendo importadores de componentes fotovoltaicos de otro países en los que no se ha estado poniendo la zancadilla a la industria", advierte Carlos Navarro, consejero delegado de Siliken.

El directivo, que participó ayer en la jornada Los caminos de la reactivación, organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD),  indica que en 2009 sólo se desarrollaron 60 megavatios de los 500 previstos y que, en 2010, si bien parte de los proyectos se ha reactivado, es la financiación bancaria la que se ha congelado, dificultando su implantación.

En este contexto, Siliken está apostando por la expansión de su actividad exterior. La firma, que ya está presente en una decena de países, tiene grandes proyectos en cartera en Estados Unidos, México, Brasil, Chile y Australia, que planea ejecutar en los dos próximos años.

Por su alcance, destaca el proyecto de México. Siliken negocia con el gobierno del estado de Durango la instalación de un gran parque solar, con 400 megavatios de capacidad productiva. La compañía está diseñando el plan en solitario, aunque está abierta a la participación de socios locales.

En Chile, la firma estudia planes junto a las compañías mineras que trabajan en el desierto de Atacama. En esta línea, Navarro considera que existe un gran potencial de crecimiento en el ámbito de servicios a las compañías mineras, que necesitan sistemas de producción y almacenamiento de energía.

Siliken ha ido ampliando y diversificando su actividad en los últimos años. La fabricación de sistemas se complementó con la instalación y, después, con la promoción directa de proyectos -parte de ellos con el respaldo de fondos de inversión especializados-.

REACTIVACIÓN

La firma espera una recuperación de las ventas este año, tras el recorte sufrido en 2009 debido a las incertidumbres provocadas por los cambios normativos en España. La facturación, que pasó de 17 millones en 2006 a 364 millones en 2008, cayó hasta 154 millones el año pasado, "en el que durante el primer semestre la producción estuvo prácticamente parada". La previsión para 2010 es volver a los crecimientos y llegar a unos 300 millones en ventas.

Siliken ha apoyado su crecimiento en la confianza de sus socios, de los que el principal es el Grupo Zriser, firma de inversión presidida por Pablo Serratosa.  El empresario obtuvo en febrero un préstamo sindicado de 31 millones de euros -liderado por Bancaja-, que permitirá a Siliken financiar de forma estable su proceso de crecimiento.