"A pesar de las acciones positivas en la gestión, los retrasos en la titulización del déficit de tarifa español están ralentizando la recuperación del perfil crediticio de Iberdrola y de sus filiales Iberdrola USA e Iberdrola Renovables", afirma la agencia.
Además de los "probables" retrasos en la colocación en los mercados de la deuda eléctrica, S&P prestará atención a los efectos que la "débil" situación económica en España puede tener sobre la calidad crediticia de Iberdrola.
"También apreciamos como efecto adverso sobre el negocio del grupo y su perfil de riesgo financiero el actual desequilibrio entre las tarifas elétricas y los costes de la electricidad, que está provocando un aumento adicional de la deuda relacionada con el déficit", afirma la agencia.
En todo caso, S&P valora positivamente la diversificación geográfica del negocio de Iberdrola, de lo que da cuenta el descenso en el peso del negocio español con respecto al conjunto del grupo. En 2009, la actividad en España supuso el 35% del beneficio bruto de explotación (Ebitda), indica.
S&P ha adoptado esta decisión sobre el rating de la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán poco después de situar en vigilancia negativa la calidad crediticia de Endesa y de Enel tras apreciar riesgos similares relacionados con los retrasos en la colocación del déficit de tarifa.
