La emisión, con garantía de Telefónica y con las calificaciones locales más altas de Moodys y Standard & Poors, se ha realizado para financiar las necesidades operativas de las filiales mexicanas de esta multinacional.
El primer tramo colocado fue por un importe de 2.000 millones de pesos (121 millones de euros), a un plazo de 10 años con una tasa de interés equivalente al euribor más 90 puntos básicos y se colocó entre 26 inversores.
El segundo tramo fue por un importe de 4.000 millones de pesos (241 millones de euros) a un plazo de cuatro años con una tasa de interés equivalente al euribor más 61 puntos básicos, que se colocó entre 39 inversores.