Empresas

Grupo Tesela, la constructora que 'digitaliza' edificios y firma los nuevos restaurantes de Magic World

Una empresa familiar que nació inspirada en los mosaicos romanos y hoy factura 8 millones.

  • Israel Pérez y Laura López, fundadores de Tesela.
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VALÈNCIA. La construcción se encuentra en un momento de transición ante los graves problemas que afronta como son el encarecimiento de sus costes o la falta de mano de obra. La digitalización, aprovechando las nuevas tecnologías que irrumpen en el mercado, así como la adopción de nuevos sistemas industriales, se perfilan como parte de la respuesta a los desafíos actuales de un sector que sigue siendo uno de los motores de la economía española. También, resultan claves para mejorar la coordinación entre todos los agentes que intervienen en la cadena de valor y evitar retrasos, sobrecostes o ineficiencias.

Precisamente, con la voluntad de encajar a todas las partes implicadas en el proyecto y optimizar procesos surgió Grupo Tesela, una firma valenciana en pleno crecimiento y en la que ya han confiado empresas como la juguetera Hasbro o el Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca para los nuevos restaurantes temáticos de Magic World, la rebautizada Ciudad de Vacaciones de Marina d'Or de Orpesa. Especializada en proyectos terciarios, aunque también tiene una división residencial, Grupo Tesela factura ya 8 millones de euros con previsiones de duplicar esas cifras en los próximos años.

El origen de su nombre es una muestra de la esencia de su enfoque. Mientras sus fundadores y directores generales, Israel Pérez y Laura López, estudiaban con su hijo mayor la época romana y el arte de aquella época, comprobaron que las teselas, pequeñas piezas de cerámica o piedra, por sí solas no significan nada, pero juntas forman un mosaico. "Queríamos trasladar esa idea al sector: cada pieza es imprescindible para que el proyecto sea un éxito", explica López. Por eso, su logotipo representa una “T” inacabada que solo se cierra cuando la tesela desciende para completarla. Una metáfora de su filosofía: todas las partes son necesarias, desde el industrial al arquitecto hasta el constructor.

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Surgía así en 2018 la compañía. No obstante, Israel Pérez no era ajeno al sector. En 2009 montó una empresa constructora en la que estuvo trabajando nueve años hasta que decidió venderla para volver a empezar desde cero con una visión renovada y con la voluntad de intentar hacer las cosas de forma diferente. El detonante fue la constatación de que había un problema en la construcción. "Todo estaba dividido y no había una alineación de las partes implicadas en cada proyecto. Por un lado, estaba el cliente final que paga, el arquitecto que diseña y el constructor que ejecuta. Esta situación provoca sobrecostes, dilatación de los tiempos y conflictos. Por tanto, Grupo Tesela surge para unir a toda la cadena. Si no, es imposible componer el cuadro", considera Pérez.

Metodología BIM y escáner láser 

A partir de entonces, la valenciana ha ido creciendo y actualmente cuenta con un equipo con cerca de 30 profesionales. De esta forma, se encarga desde la idea inicial y el diseño arquitectónico hasta la ejecución, el interiorismo y la gestión integral de la obra. "El sector de la construcción parece muy arcaico, pero no es así porque hay muchos avances y tecnologías que son con las que nosotros trabajamos", remarca su directora general. 

Uno de sus puntos fuertes es el uso de metodología BIM y el escáner láser 360º, lo que permite crear un modelo digital exacto del edificio en una réplica en 3D a través de una nube de puntos con precisión milimétrica. Este gemelo garantiza un modelo preciso sobre el que tomar decisiones antes de empezar a construir para anticiparse a posibles problemas y evitar sobrecostes. "Primero realizamos una reconstrucción en tres dimensiones en el despacho para que el cliente vea cómo va a quedar su proyecto y, después, lo ejecutamos”, explican.

Además, la compañía defiende y apuesta por sistemas industrializados, ante los problemas de mano de obra en el sector. "Hay dos maneras de construir a futuro. La prefabricación, totalmente estandarizada pero más limitada, y la industrialización, en la que creemos nosotros, que consiste en industrializar todos los procesos posibles", comenta Pérez. Su objetivo es ir incorporando metodologías que eliminen la obra húmeda tradicional, siempre que se pueda, y que reduzcan tiempos. “Ahora estos métodos tienen costes algo superiores, pero cada vez menos, porque la mano de obra está subiendo tanto que acabarán equiparándose”, vaticina.

Aunque empezaron con un peso importante en el segmento residencial, hoy en día su mercado es eminentemente terciario. El giro ha sido claro: de un 70% de obra para viviendas ahora esta área solo representa el 10% del negocio de la compañía. Su especialización actual se centra en hoteles, oficinas y la adecuación de espacios comerciales, mientras que en vivienda trabajan exclusivamente para clientes particulares en unifamiliares de nueva construcción.

  • Laura López en el hotel Estimar de València.

Entre sus últimos proyectos se encuentra la construcción de un hotel en Cuba para la cadena Olympia y el desarrollo integral de un nuevo residencial de larga estancia en El Cabanyal. Un proyecto que acomete para un family office valenciano y en el que ha intervenido desde el inicio: desde el diseño del branding, al proyecto arquitectónico hasta el interiorismo y la obra.

También, ha ejecutado viviendas en Mas Camarena, las oficinas de Hasbro en Valencia, y ha llevado a cabo las reformas integrales de los cinco restaurantes de Magic World, la nueva Marina d'Or, dos de sus proyectos "más singulares" y que recuerdan con especial cariño. 

Planes de futuro

A pesar de su rápido crecimiento, el grupo no contemplan expandirse a nivel nacional, sino que su foco está en tierras valencianas. “Nuestro objetivo es afianzarnos en la Comunitat Valenciana y ser aquí un referente. Queremos que se nos busque no solo como constructora, sino por nuestro valor diferencial”, afirma López.

La empresa cerró 2024 con 8 millones de euros de facturación y para 2025 prevé alcanzar los 10 millones para rozar los 15 millones en 2026. Su plan aspira a llegar al año  2030 en el entorno de 25–30 millones de euros de ingresos. Un objetivo ambicioso, pero que ven realista a la vista del peso que han ido adquiriendo en el mercado en los últimos años. "Nuestro objetivo es estabilizar y consolidar la empresa”, remarcan sus directivos.

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