La receta, que procede del Bar Congo —propiedad de Óscar Casasnovas, que junto a Arturo Salvetti están regalando alegrías al Ensanche con Ultramarinos Huerta— reproduce una fórmula exacta y revalidada en la que se equilibra la salsa con las verduras.

Los ingredientes, finamente picados, son reconocibles por su sabor y se integran unos con otros con la mayonesa y una generosa cantidad de AOVE que cae hasta el plato. La zanahoria sabe a zanahoria, la patata a patata y los encurtidos —benditos trozos de ácido y sal, que despiertas las papilas— a ese sabor tan de la tradición gastronómica mediterránea.

Si se llama “corte” el plato, es porque busca simbolizar la idea de un corte de helado, en el que la materia, cremosa y protagonista, se enmarca entre dos trozos de barquillo o, en este caso, dos crujientes de pan ácimo. En la cúspide del corte, un generoso trozo de bonito, cebolla encurtida y más salsa.

Que todos los platos tuneados sean como este.