VALÈNCIA. A Jorge Rodríguez (Ontinyent, 1979) le cambió la vida el 27 de junio de 2018 cuando, siendo presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de su ciudad, fue detenido por un presunto caso de corrupción en la corporación provincial por el nombramiento de siete altos cargos en la empresa pública Divalterra. Forzado a dimitir en la Diputación, se refugió en su Ontinyent natal donde asegura que se siente feliz —"aquí me quieren"—, a pesar de que, desde ese día de hace dos años, nada ha sido fácil en lo personal —perdió a sus padres— y en lo profesional.
Abandonó el PSPV después de 20 años de militancia cuando, en abril de 2019, se levantó el secreto del sumario del caso Alquería, una semana antes de cerrarse las listas electorales municipales, y fue defenestrado como candidato a la Alcaldía de Ontinyent, que ocupaba desde 2011. Tuvo tiempo de presentarse con un nuevo partido, La Vall Ens Uneix, y arrasó al lograr 17 de los 21 concejales de la Corporación. El PSPV quedó fuera. El primer año de la legislatura se prometía plácido pero ha sido una sucesión de desgracias: la Dana en septiembre, el temporal Gloria en enero y la pandemia de covid-19 a partir de marzo.
Para hablar de la pandemia, de sus efectos en la economía, de sus objetivos con su nuevo partido y de sus excompañeros del PSPV, Jorge Rodríguez recibe a Valencia Plaza en el Ayuntamiento de Ontinyent y concede esta entrevista dividida en dos partes.