Decepción. Esperaba que los habitantes de Emperador se llamasen ‘emperadores’ y ‘emperatrices’, pero su gentilicio es ventero/-a. Esto es porque la localidad también recibe el nombre de Lugar Nuevo del Emperador o La Venta del Emperador. Estamos en el municipio español situado en la parte central de la comarca de la Huerta Norte, en la provincia de València, la Comunitat de totes. Tan solo ocupa 0,0306 km², siendo así el más pequeño del país en superficie, y el más densamente poblado.
Tiene dos bares: Casa Fede y Cafetería Merxe.
No abren por la tarde. Esto, en lenguaje hostelero, se traduce a dar desayunos, almuerzos y comidas. Hay polígonos alrededor y se mueven en horario de desayunos, almuerzos, comidas.
Emperador se llama Emperador porque un comerciante llamado Agustín Emperador instaló en 1760 varias fábricas y talleres. Años después, en 1771 obtuvo permiso para construir viviendas y una ermita, después se hizo su palacio con torre y huerto, más viviendas, un horno de cocer pan, carnicería, dos (¡dos!) fábricas de aguardiente, casas oficiales para la costurera, el maestro, el alpargatero, el cubero, el alcalde y compañía —la progresión de edificios tiene un deje al recorrido de una partida larga del Age of Empires—.
En 1812, ¡desgracia! Durante la Guerra de la Independencia Española, las tropas francesas se llevaron de la ermita la imagen de la Virgen del Rosario.
Emperador ha tenido su muvis (sus movidas, en lenguaje de la generación zeta) de acción social. El Real Decreto 581/1978 provocó que el pueblo se fusionara con el municipio de Museros, pero la presión de los venteros y venteras consiguió que en 1984 el Tribunal Supremo fallara a favor de las reivindicaciones del pueblo. En 1985 Emperador volvió a ser municipio.