VALÈNCIA. Ford Motor Company ha rescindido el contrato que le unía al proveedor Castellón Automotive (CSA), que suministraba desde Torrejón de Ardoz columnas de dirección para los modelos Fiesta, Ka o Transit, este último fabricado en Ford Almussafes.

La decisión aboca a la desaparición de la compañía, que tomó el nombre de su fundador, Pedro Castellón, en 1929. "CSA nos ha comunicado que la decisión de Ford les obliga a cerrar y a extinguir la totalidad de los contratos", explica al respecto Jesús Rubio -miembro del comité de empresa de la firma a través del sindicato USO-.

El representante de los trabajadores lamenta que Ford se decantara por esta decisión -tomada antes de final de 2016 y de aplicación a partir del próximo mes de junio- después de haber acompañado a CSA hacia "alianzas con multinacionales para adquirir músculo financiero".

"Se llegó a un acuerdo en septiembre con una firma china, para la que entrar en Castellón Automotive habría sido su desembarco en Europa. Era inminente. De hecho Ford nos pidió trabajar 6 días a la semana en tres turnos para tener un 'stock de seguridad' por la absorción de la firma china. Pero algo cambió y, de repente, se decantaron por romper el contrato haciendo uso de una cláusula que lo permite", cuenta.

Los empleados piden a la multinacional que agote los dos años que le quedan para salvaguardar el empleo de una plantilla de larga trayectoria al servicio de Ford. Pero todo parece indicar que finalmente se producirá el cierre y el despido de los 207 trabajadores, "a los que hay que sumar otros 60 de la filial mexicana y otros 150 indirectos", según lamenta Rubio.