VALÈNCIA. La ruptura del Gobierno valenciano por parte de Vox ya es una realidad. Pocos habrían vaticinado este final precipitado hace tal solo un año, cuando arrancó la legislatura tras un pacto entre ellos y el PP para la Generalitat. Las crónicas periodísticas a estas alturas de julio del 2023 eran las de las jornadas previas a la investidura de Carlos Mazón, que tuvo lugar el día 13. Pocos días después anunciaba su Ejecutivo. Ahora todo ha saltado por los aires.
El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, anunció este jueves que cumplía su amenaza de las últimas jornadas: rompía con los populares por mostrarse dispuestos a acoger menores migrantes no acompañados en los territorios. En el Palau de la Generalitat, donde las alarmas ya llevaban encendidas unos días, los diferentes escenarios y planes se activaban. Y especialmente desde el miércoles empezaban a tomar forma.