VALÈNCIA. La familia Benavent también se apunta a la reactivación del sector inmobiliario. Los fundadores de la azulejera castellonense Keraben, vendida a finales del año pasado a la fabricante británica de alfombras Victoria por 274 millones, han inyectado algo más de un millón de euros de euros en la sociedad Desarrollo Capital Valencia SL, a la que se incorporan como administradores mancomunados junto a la promotora valenciana Avanza Urbana Siglo XXI, según publicaba este miércoles el Boletín Oficial del Registro Mercantil.
La firma con la que los Benavent participan en esta nueva empresa es Fulcro Inmuebles SL, que a su vez pende de la sociedad Modernas Iniciativas Empresariales SL, presidida por el empresario Rafael Benavent, según reza la información depositada por ambas firmas en el registro.
Preguntados al respecto por Valencia Plaza, los impulsores de la compañía rehusaron concretar este miércoles los planes de la mercantil, si bien fuentes del sector inmobiliario apuntan que se trata de una alianza empresarial entre ambas partes para el desarrollo conjunto de varios proyectos inmobiliarios.
Avanza Urbana, liderada por la empresaria Teresa Puchades, anunció recientemente otro proyecto en el que su empresa participa como aliado local de un socio capitalista. Se trata de la alianza con el fondo ASG Homes en el proyecto Torre Iberia de Malilla, una promoción residencial de 90 viviendas que serán comercializadas por la promotora valenciana.
Segundo movimiento de los Benavent
Por lo que respecta a la familia Benavent, su apuesta por el sector inmobiliario es el segundo movimiento que trasciende de su proceso de diversificación tras la venta de Keraben a finales del año pasado.
El primero fue su incursión en el capital riesgo con la creación de la sociedad Thalassa Capital Invesments, que este mismo mes ha recibido la preceptiva autorización para operar por parte de la CNMV. Dicha sociedad, domiciliada en Nules, cuenta con un capital de 47 millones de euros.
Cabe recordar que en el momento de la venta de Keraben la conocida familia castellonense ostentaba alrededor del 20% del capital de la azulejera, dado que la participación mayoritaria la había adquirido el fondo de inversión Tensile Capital a finales de 2014. En consecuencia, la cifra que habrían percibido los Benavent por la venta sería de cerca de 55 millones de euros.
