Puede que Rubén Álvarez (Madrid, 1979) no sea el primer cocinero aficionado a la música electrónica, pero es bastante probable que sea el único al que se le ha ocurrido crear un helado inspirado en un disco. No uno de Kiko Veneno ni de la Rosalía, sino una referencia de música ambient.
Todo en este insólito proyecto de colaboración cobra sentido cuando nos fijamos en la propuesta estética de Esneu, la línea de helados artesanos para consumidor final que lanzó Álvarez durante el confinamiento. Perfeccionista en lo suyo, pero también muy interesado en el arte, el diseño y la arquitectura, Rubén Álvarez ha creado un nuevo concepto: el “helado total”. Es decir, un helado que debe disfrutarse con el paladar, pero también con los ojos y los oídos.
Varios meses le ha llevado obtener una fórmula que transmitiese con fidelidad los relajados paisajes sonoros y el elegante minimalismo de Public Flowers, el nuevo disco en solitario del músico británico Robin Saville, que acaba de reeditar el sello independiente Abstrakce Records, considerado internacionalmente como la crème de la crème dentro del mundillo. Es un disco muy emocional, con grabaciones de campo y evocaciones a jardines llenos de flores.