VALÈNCIA. Parece que el futuro de los Bloques Portuarios está decidido: serán reedificados en otro terreno cercano, en un radio de 100 metros a su actual huella. Ni serán rehabilitados, ni eliminados por completo, dos opciones que se descartaban de entrada por parte del área urbanística del Ayuntamiento de València, del socialista Vicent Sarrià. La propuesta actual pasa por la construcción de tres fincas: una para los propietarios privados, y otras dos para las viviendas públicas -de la Generalitat Valenciana, Ayuntamiento y Plan Cabanyal-.
Pero más allá del problema técnico, la cuestión social es la que invade pasillos, habitaciones, escaleras. Fuera la que fuera la decisión tomada, es de ineludible atención el día a día de sus gentes. El área de Servicios Sociales, dirigida por la edil Consol Castillo, ya está manos a la obra en la redacción de un informe para ofrecer una imagen clarificadora de la realidad humana del lugar y un censo de sus habitantes, muchos de ellos alquilados, otros propietarios y residentes, y otros ocupantes ilegítimos. Mientras, las negociaciones urbanísticas continúan con los propietarios.