CASTELLÓ. Kerajet sigue enfocado en su estrategia de diversificación para ampliar su negocio. Una estrategia que a tener de las cifras está funcionando. Y es que la compañía radicada en Almassora aumentó un 18% su facturación en 2022 en un ejercicio complicado para el sector cerámico precisamente gracias a apertura a otros sectores.
“La diversificación nos está ayudando a crecer, el textil es el sector en el que más tiempo llevamos, ya que empezamos en 2016, por lo que es el negocio que tenemos más controlado”, reconocen desde la compañía. Pero más allá del textil, Kerajet también ha realizado una fuerte apuesta por introducirse en la impresión digital de vidrio con la adquisición de Dip-Tech. “La compra de Dip-Tech nos hace entrar con fuerza también en este sector, ya que cuentan con más de 400 máquinas instaladas y una estructura comercial madura, por lo que esperamos que también nos ayude a crecer este 2023”, vaticinan. “Creemos firmemente que la cerámica y el vidrio son los materiales de revestimiento del futuro. Nuestro objetivo es conseguir mejores máquinas para estas superficies”, señalan.