CASTELLÓ. Las ayudas de la Generalitat para la industria cerámica se encuentran con el mismo obstáculo que las ayudas estatales: la obligación de que las empresas tengan un plazo de pago a proveedores inferior a 60 días para poder solicitarlas. Este requisito excluiría "a la práctica totalidad de las empresas azulejeras", como ha denunciado Ascer en reiteradas ocasiones.
Este es el motivo por el que el Consell todavía no ha aprobado el decreto para activar las ayudas de 5.000 euros por trabajador que el propio president Ximo Puig anunció que estarían disponibles a finales de febrero. Y es que la Generalitat está buscando "una fórmula de excepcionalidad" para que los 60 millones puedan llegar a las empresas. Según ha explicado este jueves el president en su visita al edificio oncológico en Castelló, el Consell tiene el decreto preparado pero "la ley marco de subvenciones no nos permitiría hacerlo cómo lo habíamos pensando", por lo que están "buscando alguna solución alternativa".
La Conselleria de Hacienda se reúne con Ascer
En este sentido, el propio Puig ha afirmado que este jueves por la mañana el conseller de Hacienda, Arcadi España, se había reunido nuevamente con la patronal azulejera Ascer para abordar precisamente este problema. Una reunión que desde la patronal aclaraban que se producía por la tarde. La Conselleria de Hacienda en cambio no ha querido confirmar el horario de esta cita y se ha limitado a manifestar que no informan "de reuniones internas".
Tanto la patronal como la Generalitat vienen manteniendo "contacto permanente" y la propia patronal ha agradecido en alguna ocasión la sensibilidad del gobierno autonómico con la situación del sector. Es por ello que estas ayudas autonómicas resultarían "determinantes" para la cerámica, puesto que supondrían una inyección de liquidez en un momento en el que la principal industria de Castellón atraviesa dificultades y ante la demora de las ayudas del Gobierno central.