VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se enfrenta este viernes a una sesión parlamentaria en Les Corts que definirá en buena medida cuáles son sus argumentos para seguir al frente del Consell tras las consecuencias de la catastrófica Dana que ha asolado la provincia de Valencia con 215 víctimas mortales contabilizadas hasta el momento.
Una de las ideas fuerza de su discurso se dirigirá a la reforma del actual Gobierno valenciano con el objetivo de concentrar los esfuerzos en las tareas de reconstrucción. Más allá de las razones de gestión que el presidente esgrima en la trona, resulta indudable que el reto de este golpe de timón se enfoca a tratar de liderar el relato de la recuperación. La única vía que Mazón tiene ahora para detener -o al menos amortiguar- el vertiginoso descenso de su crédito político desde el estallido de la crisis el pasado 29 de octubre.
Es por ello que el presidente de la Generalitat no puede limitarse a un cese aislado. La sensación que tiene que ofrecer con estos cambios es la de una transformación estructural y transversal destinada a resurgir tras el golpe sufrido, con nuevos planes de gestión y nuevos perfiles que le permitan situarse al mando del plan de reconstrucción. En definitiva, liderar la salida de la crisis.