VALÈNCIA.-València tiene uno de los mejores campos de regatas del mundo. La afirmación resuena, mediáticamente, desde la Copa América de vela en 2007 y 2010. Habrá quien piense que es un cacareo constante de aquel evento deportivo. Pero es una realidad. Lo dicen los regatistas y técnicos. También los expertos en información náutica. Va más allá de colores o susceptibilidades políticas. La cuestión debiera ser el cómo explotar esas bondades que guardan València y sus aguas para los deportistas náuticos y, en extensión, para sacar provecho de eso del turismo deportivo. El asunto es no dar la espalda al mar y, al tiempo de cuidarlo como medio, refrendar ese balcón al Mediterráneo como apuesta por el deporte de élite y de base.
El Real Club Náutico de Valencia, una temporada más, ha ido siendo la casa de deportistas de diferentes países que no encuentran mejor lugar para su preparación; más aún en año que hasta hace poco iba a ser olímpico. En el segmento temporal entre noviembre y abril, el lugar se convierte en el campo de regatas base para la preparación de la vela mundial. Casi treinta equipos de diversas latitudes de Europa eligieron la opción del RCNV y las aguas del Mediterráneo que orillan con la ciudad del Turia.