Opinión

Apuntes de urgencia sobre el 24M valenciano

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VALENCIA (FOTO: EVA MÁÑEZ). Si algo malo le podía ocurrir a la Comunitat Valenciana en las elecciones de este 24 de mayo era que se repitiera la situación de Andalucía y que el partido que ha protagonizado los más vergonzosos casos de corrupción continuase en el poder. En ese sentido, la derrota del PP es una buena noticia para la democracia.

Atribuir el desplome del PP valenciano sólo a los escándalos de corrupción es ser demasiado optimista, pues tanto o más parecen haber influido la situación económica y las medidas de ajuste que tanto daño han hecho a los ciudadanos. En el conjunto de España, sea por la corrupción que también rodea al PP nacional o por la política de Rajoy, el desastre no ha sido menor.

Si todos los que dijimos que Esquerra Unida merecía seguir en las Corts hubiésemos votado al partido de Ignacio Blanco, su formación habría entrado sin problemas con al menos cinco o seis escaños, lo que habría acentuado la debacle del PP. Como escribí hace una semana, la izquierda tenía el dilema de que el voto a EUPV podía ser un voto inútil, como así ha sido para más de 105.000 votantes, al quedarse en el 4,26%. El PSPV prometió ayer rebajar la barrera electoral al 3%.

Compromís ha sido el partido vencedor de las elecciones, al haber superado con mucho las expectativas que las encuestas le daban. La conquista del cap i casal por parte de Joan Ribó ha sido clave, como lo fue en su día la victoria de Rita Barberá para consolidar al PP en la Comunitat. La 'victoria' es agridulce para Mónica Oltra, que soñaba incluso con superar al PSPV y presidir la Generalitat.

Ximo Puig es, junto a Ribó, otro de los vencedores de la noche, a pesar de que su partido ha perdido diez escaños. Será, si el cainismo de la izquierda no lo impide, el presidente de la Generalitat con menor número de escaños de la democracia, 23, menos de una cuarta parte de los 99 que forman las Corts. Será la legislatura del pacto.

Ciudadanos perdió fuelle al final de la campaña, a pesar de las visitas de Albert Rivera en la última semana. La bisoñez de Carolina Punset en los discursos y debates públicos y la falta de compromiso con los intereses valencianos de esta ciudadana del mundo pudo pasarle factura.

Podemos confirma que ha tocado techo, tras su vertiginoso ascenso en 2014. Con el PSPV en el poder, notará que contra el PP vivía mejor (lograba más votos), ya que tendrá menos motivos para hacerse notar.  Si no lo consigue, el partido que lidera Montiel puede verse perjudicado dentro de cuatro años por las opciones mayoritarias de la izquierda.

Rita Barberá siempre había logrado más votos en la ciudad de Valencia que el candidato autonómico de su partido. Esta vez, el hundimiento ha sido de tal magnitud que ambos se han igualado en la desgracia. Empate.

UPyD no está, ni se le esperaba.

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