Opinión

Opinión

AL OTRO LADO DE LA COLINA

De flotas y flotillas

Publicado: 06/09/2025 ·06:00
Actualizado: 06/09/2025 · 06:00
  • La Global Sumud Flotilla.
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Si el Strategoi Temístocles de Atenas, héroe de la batalla de Salamina viera la prensa de estos días, se le escaparía una mueca de satisfacción, al comprobar como 2500 años después, la influencia del mar en la vida pública sigue siendo decisiva, al ver como la flotilla de Gaza que parte de Barcelona o una flota norteamericana que se despliega en el Caribe ocupan titulares en la prensa escrita, radiofónica, televisiva, e incluso en los ciber medios.

La flotilla rumbo a Gaza se auto titula “Global Sumud Flotilla” (sumud es constancia en árabe) algo así como la flotilla global de la constancia, que casi resulta ridícula, pues le faltó poco de finalizar su singladura antes de empezar. Después de la partida inicial, hubo una segunda intentona que salió rumbo a Baleares, en concreto al puerto de Mahón, para seguir hacia Zarzis, puerto de Túnez, y posteriormente reunirse con otras embarcaciones marroquíes, e italianas (salidas de Sicilia) en el momento que escribo estas líneas. Esta flotilla no solo es polémica por su origen, héroes para unos villanos para otros, para gran satisfacción de los terroristas de Hamas, sino por su propósito, levantar el bloqueo a Gaza, cuando la última marcha global hacia Gaza, fue interceptada y prohibida, y deportados sus participantes por Egipto, país musulmán hermano de los palestinos, y no por Israel. 

Es polémica esta flotilla, también, porque está formada por radicales, antisistema y no muy amigos de Israel (por no decir antisemitas directamente) liderados por la polémica Greta Thunberg, y el apoyo de nuestra inefable activista Ada Colau, resulta que, según informaciones de las redes contrastables en su propia web, la recaudación de donativos, esta excediendo sus previsiones, es decir económicamente es una iniciativa más que interesante, rentable. 

  • Greta Thunberg. 

Y no solo eso, sino que parece que en algún trayecto, esa flotilla, puede resultar peligrosa para la navegación marítima, porque ha transcendido que no usan el AIS (Sistema de Identificación Automática), sistema de posicionamiento marítimo que transmite la posición, velocidad y rumbo de las embarcaciones, como el radar y transponedor de los aviones. Ya veremos como termina, pero me da que nada bien, porque lo que mal empieza, mal acaba.

Y hablando de Gaza estos días, también es inevitable comentar las palabras de Donald Trump sobre la Gaza post conflicto, y la posible construcción de resorts y centros turísticos en su territorio, así como explotaciones en los inmensos yacimientos de gas en su litoral. Para analizar lo dicho por el presidente USA hay que recordar lo afirmado por el oficial de la USAF, comandante Chris Stewart, antiguo representante republicano en el congreso por Utah, y es que a “Donald Trump hay que tomárselo en serio, pero no hay que tomárselo al pie de la letra”.

Lo expresado por Trump puede estar motivado por múltiples factores, en primer lugar el económico, recordemos siempre que es un hombre de negocios que busca hacer caja, y los yacimientos frente a las costas de Gaza de gas, son de un valor incalculable, y además, alguien (o de alguna forma) tendrá que pagar la factura de la reconstrucción de la franja. Por otra parte, el establecer hoteles a lo largo de esa estrecha franja de Gaza, es la clásica boutade o excentricidad de él, y que indirectamente pretende ser una medida de presión para los vecinos árabes de Israel, y buscar su colaboración en la solución del problema, pues hasta ahora no se han implicado mucho en buscar una solución post conflicto, sobre todo Egipto (vecino directo de Gaza), para buscar una dirección o estructura palestina, que asegure su seguridad, y así organizar una Gaza sin terroristas de Hamas.

Pues aunque parezca muy muy difícil, Israel quiere acabar el trabajo (otra cosa es que lo pueda conseguir) de eliminar la amenaza terrorista de Hamas, que nunca olvidemos que fueron los que provocaron esta guerra con un terrorífico ataque un 7 de octubre de 2023, por cierto a los 50 años de la Guerra del Yom Kippur, otra guerra iniciada por los árabes para eliminar a Israel del mapa, pues dicen querer ellos (y sus aliados) una Palestina libre desde el Jordán al mar, por lo que el destino para los judíos en este caso no sería nada halagüeño.

Pero la guerra tendría un fin muy sencillo y lógico, una guerra termina cuando se rinde una de las partes, generalmente la que está perdiendo (y en este caso además llevaría la entrega de los secuestrados) a no ser que Hamas quiera sacrificar a su pueblo, el palestino, y tener su propio holocausto. El alto mando alemán en cuanto de la ecuación se eliminó al anfetamínico Adolfo Hitler, y aunque aún existían muchas unidades operativas de la Wehrmacht luchando y gran parte del III Reich estaba aún sin ocupar por las tropas aliadas, quiso rendirse para que su pueblo sobreviviera, pues estaba muriendo por centenares de miles bajo los bombardeos de los aliados, y todo el mundo lo vio normal. Pues aquí parece que los dirigentes de Hamás prefieren ser derrotados-masacrados totalmente en el plano militar, a costa del máximo sacrificio de los palestinos, para intentar ganar la batalla diplomática y del relato, y así tener su propio símbolo victimario, cosa que por el momento, en Occidente van consiguiendo en la narrativa progre y globalista; no así en los sectores más soberanistas, más proclives al apoyo a Israel como símbolo de la resistencia de la civilización occidental judeocristiana frente a su sustitución por la cultura islámica, con las evidentes repercusiones que tendría en nuestra forma de vida, sobretodo para las mujeres.

Y hablando de occidente, flotillas y conflictos, es inevitable hablar de la flota USA que Trump ha desplegado en el Caribe frente a las costas venezolanas. Esta intervención, que ha ocupado multitud de titulares, para echárselos en cara a Trump, pretende presionar al dictador Nicolás Maduro y a su régimen, para ver si ese operativo militar, unido al precio que ha puesto a la cabeza de Maduro, 50 millones de dólares (por considerarlo jefe del cartel de narcotraficantes de los Soles y aliado de otro grupo de narco terroristas como es el Tren de Aragua), abre alguna grieta entre los matones y acólitos que le siguen, y llegan a traicionarlo. 

En esta lucha contra el narcotráfico Trump no está solo, otros países del hemisferio occidental le siguen como Argentina, Ecuador, Paraguay, Peru y República Dominicana, seguro que otros países como El Salvador de Nayib Bukele se unirán, pero el progresista grupo de Puebla parece que no está por la labor, parece que les gusta más ser aliados de narcos, terroristas, etcétera, pero claro alguno de ellos vienen de antiguos grupos guerrilleros, como el M-19 colombiano, o están en el poder gracias al apoyo de filo terroristas. En fin es el yin y el yang, la sempiterna lucha del bien contra el mal, pero recuerden que el que resiste gana.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo