Pancho es un corazón tendido al sol. Mi perro camina para detenerse bajo el más mínimo rayo solar y ayer, en el Parque Ribalta iba buscando esa luz, torpemente, pero avanzando. Tras las fiestas de la Magdalena, hemos retomado estos paseos de amaneceres tardíos, de flores primerizas, de lejanos aromas de azahar. Este pulmón verde de Castelló ofrece en primavera toda su belleza, al igual que en el pasado otoño. Ha estallado la vida verde y de colores, de olores y sonidos. Mi perro se contagia de esta exhibición de la naturaleza.
En una semana de ocres anaranjados, nos queda reivindicarnos como país mediterráneo de colores, de vida, de democracia vital, un país europeo que suma rechazo y rabia contra las decisiones de Trump, allá en su hogar de grises. El temerario juego del presidente de los EEUU ha tocado a todo el planeta. Graves aranceles para todo el mundo. Él y su arrogancia contra el mundo. Europa ya no puede permanecer ajena, ni sobrevivir en su habitual burbuja, a los abusos de una guerra comercial que traerá graves consecuencias. De nuevo, la realidad se aproxima a la crisis económica derivada de la epidemia de Covid.
La guerra desatada por Trump ha comenzado a tomar posiciones, también en EEUU. Todas las Bolsas han bajado hasta los números rojos. Semana negra en los mercados internaciones con una caída libre de la Bolsa sin precedentes en cinco años. Aquí ya se han tomado medidas de apoyo a los sectores más afectados. El Gobierno ya ha anunciado una batería de ayudas para combatir la repercusión de las medidas de Trump que afectan a la industria, exportación y a miles de puestos de trabajo. Pero el futuro es incierto de la mano de semejante personaje autoritario y caprichoso. El primer país afectado de lleno por estas nuevas medidas de Trump son los EEUU donde ya han comenzado los actos multitudinarios de protesta, aunque el gran patrón, como el gran dictador, augure que comienza el tiempo de la felicidad y la salvación del país.
Hoy, la Casa Blanca abre sus puertas al genocida Netanyahu. Trump recibe al primer ministro israelí, con orden de detención internacional desde la Corte Penal Internacional. No pasa nada, es el encuentro tiránico de dos dictadores para respaldarse mutuamente por la ruptura de la tregua en Gaza y la nueva y sangrienta ofensiva israelí contra el pueblo palestino, tras una semana de asesinatos a inocentes, niños y niñas, así como a personal sanitario y humanitario. Demasiada mezquindad. El mundo está normalizando esta tragedia, esta catástrofe humanitaria. Y nadie responde, ni una plegaria por Gaza. Netanyahu se está paseando con total impunidad. Hace unos días, visitó Hungría para reunirse con Viktor Orban. La orden de búsqueda y captura de la Corte Penal Internacional se ha quedado en papel mojado. Hungría ha solicitado su salida de la CPI.

- Albarrán Cabrera.
El mundo se está convirtiendo en un lugar insoportable, pero no para todos porque el partido patriota español VOX ya ha salido a defender a Donald Trump. Abascal ya ha sacado pecho por el amigo americano, culpando a Europa y a España de los catastróficos aranceles y de la escasa protección que tiene el sector primario en nuestro país. En Borriana también se ha escuchado la voz de la ultraderecha. Jesús Albiol, concejal de este partido fascista, ha pedido la dimisión de Pedro Sánchez, deseando que España tenga un presidente como Trump. Este señor ha culpado al PP y al PSOE de perjudicar a los sectores de la pesca, ganadería y agricultura. La ignorancia es atrevida y el concejal de Vox ha destacado que Trump sí que está defendiendo, ante todo, los intereses de su país.
Mientras el mundo gira desbaratado, nosotras nos aferramos con los pies en la tierra, con los sueños intactos y con una firme esperanza. Mi vecina Carmen está muy cabreada por todo lo que está pasando, asustada por la subida de precios que se nos viene encima. También le irrita el contenido que ha ido conociendo de los Presupuestos autonómicos de Mazón y sus colegas de Vox. Indignadas ante los recortes brutales en políticas sociales, en memoria histórica, en igualdad, en cooperación internacional, en ayudas a los movimientos sociales. Muy cabreadas. Pero nada nos detiene en esta denuncia y lucha contra la recortadura, cada vez mayor, de la justicia social.
Carmen cocinó ayer una fideuá impresionante, acompañada de una ensalada de buen tomate y aguacate. Para el postre aporté manzanas asadas. Y brindamos, claro que brindamos, con dos copitas de absenta de Segarra, de Xert, por un nuevo orden mundial. Y también recordamos una reflexión del bueno de José Mujica que nuestro estimado Fernando del Rosario compartió hace unos días en las redes sociales. “Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el dios mercado. Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas la apariencia de felicidad”.
Buena semana. Buena suerte.