A nadie le gusta que le señalen sus defectos, y los europeos no vamos a ser menos. Esto es lo que ha ocurrido los últimos días con el inefable Donald Trump, que nos ha puesto frente al espejo.
Aunque para muchos la imagen del espejo de Trump forma parte de esos museos de las ilusiones donde la realidad se deforma, y para ellos, en este caso, sería deformada por el observador-Trump, y no por el objeto reflejante-espejo; pero realmente qué ha dicho Donald, después del aperitivo del post de Elon Musk, donde desea la disolución de la UE, después de que Bruselas le haya impuesto una multa de 120 millones de euros, y eso debe doler mucho, mucho, mucho, pues vamos a ver
En primer lugar, las declaraciones de Trump se producen con motivo de la publicación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de los USA, november/2025 (ESN-USA/2025), que no engaña a nadie, y es una enmienda a la totalidad a la mucho más belicosa, en general, de Joe Biden, octuber/2022, más acorde con las líneas de acción estratégica a lo largo de la Historia de la Anglosfera.
Esta estrategia supone una profunda crítica a la política exterior USA del cuarto de siglo siguiente al fin de la guerra fría. Vamos, desde la caída del muro de Berlín y fin de la URSS hasta la llegada de Trump, por primera vez, a la Casa Blanca en 2016. Porque se pretende acabar con el liderazgo globalista y buenista, difusor del sistema u orden liberal mediante organizaciones internacionales multilaterales que han beneficiado a grandes corporaciones y fondos económicos, pero no al pueblo norteamericano, pues ha supuesto, por una parte demasiadas intervenciones militares y muy costosas, y por otra una desindustrialización, que de forma inmediata ha provocado el empobrecimiento del pueblo USA y de forma mediata la pérdida de soberanía económica, como transciende el documento.
La ESN-USA/2025 supone una vuelta al realismo geopolítico (“realismo flexible” cita en algún momento), defendido antaño por Henry Kissinger, y a su Balance of Power (equilibrio de poderes), abandonando una sobreactuación global intervencionista del Tío Sam, gendarme del mundo, así llamado a finales del siglo XX, para imponer el relato de MAGA del American First, pero no desde una perspectiva aislacionista sino para poner en primer lugar, los intereses USA, como es la reindustrialización y autosuficiencia nacional, desde todas las perspectivas, incluyendo la energética, por supuesto. Y lo expresa muy claramente en el texto con este objetivo “En primer lugar, queremos la supervivencia y la seguridad continuas de Estados Unidos como república independiente y soberana cuyo gobierno garantiza los derechos naturales otorgados por Dios a sus ciudadanos y da prioridad a su bienestar y sus intereses”.
Respecto a las diferentes áreas o regiones, el documento de Trump deja de lado la idea del enfrentamiento con el bloque euroasiático, Rusia-China, incluso se propone ser un intermediario entre las relaciones de Rusia y Europa, y empieza con el llamado Hemisferio Occidental, América, donde habla de su Corolario Trump a la Doctrina Monroe, y yo añadiría, mediante la idea de Theodore Roosevelt del Big Stick (gran garrote), sazonado con el Destino Manifiesto.
Respecto Asia, reformula el aforismo latino de Si vis pacem para bellum, con el triunfa en la competencia económica y evitarás la guerra, y trata de la competencia con China, y de cómo ha sido una termita en el orden liberal planteado tras el fin de la guerra fría.
Respecto a Oriente Medio (de forma más explícita) y a África, Trump utiliza los clásicos instrumentos de la teoría de la contención de George Keenan, como son la creación de asociaciones o alianzas regionales, buscando, además, si es posible algún líder para que se responsabilice de la estabilidad del área, y la búsqueda de la Paz.
Y respecto a Europa, quiero empezar exponiendo, a diferencia de lo publicado, que para nada es un ataque a Europa, sino de “otra” visión de Europa; fíjense que ese apartado se titula “Promover la grandeza de Europa”. Pero claro a nadie le gusta que le muestren sus flaquezas; porque, lo que nos ha dicho Trump a los europeos, sobre todo en las entrevistas, y eso duele, es que nos extinguimos, “Europa va por mal camino va a una “desaparición civilizatoria” y que además somos unos gorrones, pero ¿eso es verdad?, ya saben el dicho, del que bien te quiere te hará llorar, o aquel que dice la verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye, y finalmente el de los niños y los locos siempre dicen la verdad… pero veamos y analicemos los datos.
Nos extinguimos, es un hecho, tanto en lo demográfico como en lo económico. Demográficamente existe una paradoja en el hemisferio norte en su conjunto; si a mediados el siglo XX había un crecimiento vegetativo, no ya aritmético, sino geométrico, en este momento todo el norte está estancado y retrocediendo (China pierde cerca de 4.000 habitantes al día), mientras que el