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¿Perder La Moncloa primero para perder el resto después?

  • Sánchez, en los instantes previos a la convocatoria de elecciones. Foto: BORJA PUIG DE LA BELLACASA/MONCLOA

El adelanto electoral de Pedro Sánchez, al 28 de abril, ha pillado a muchos a contrapié. Entre otros, a este columnista, que en su (re)estreno en Valencia Plaza apostaba por una estrategia basada en resistir y esperar a que pasasen las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo, y luego ya veríamos. En cambio, la conjunción de dos factores (la manifestación de las tres derechas en Colón y el rechazo de los Presupuestos) ha llevado a Sánchez a virar por completo en su planteamiento, y adelantar las elecciones, forzando artificiosamente una convocatoria electoral anterior a la ya prevista de Elecciones Municipales, Europeas y Autonómicas, un mes después.

El motivo, naturalmente, no es singularizar las Elecciones Generales como unos comicios específicos, con su propia lógica (que podría ser una razón válida), sino la conveniencia electoral del presidente y su partido. Sánchez convoca el 28 de abril porque, a la vista de la ruptura con los independentistas (y, sobre todo, de que las negociaciones con los independentistas, en la situación actual y con el juicio del 1-O de por medio, son electoralmente tóxicas para el PSOE) y del rechazo de los Presupuestos, resultaba impresentable pretender mantenerse un año más en el poder a golpe de decreto ley, y con los Presupuestos de 2018 (aprobados por Rajoy) prorrogados. ¿Más impresentable que ganar una moción de censura con el pretexto de echar a Rajoy y convocar elecciones para, justo después, asentarse en el sillón monclovita y atrincherarse en él todo lo que fuera posible? Sí: aún más impresentable.

Pero no crean que Sánchez hace esto por vergüenza (¡nada más lejano de mi intención acusar de algo así al presidente del Gobierno, o a cualquiera de los otros líderes de partidos nacionales que nos han caído en desgracia!). Lo hace porque cree que le beneficia. Y esa es la pregunta que voy a intentar responder aquí: ¿le beneficia el adelanto electoral al PSOE? ¿Y en qué le beneficia?

Ahora mismo, las encuestas, todas ellas, incluso la del CIS (si la recocinamos para quitarle los aromas guerristas que les imprime Tezanos para convertir las cifras en un slogan propagandístico de su partido), dejan claro que el trío de las derechas está al borde de la mayoría absoluta no sólo en escaños, sino también en votos. También dejan claro que el PSOE será el partido más votado, aunque sea con un 25% de los votos. Es una situación similar a la que tuvimos en 2015, cuando el PP ganó las elecciones con un pésimo resultado (28% de los votos, 123 escaños), Rajoy se resignó a perder el poder... y las elecciones se repitieron.

Los asesores de Sánchez miran fascinados a la manifestación de Colón, que fue un señalado fracaso, y sobre todo a la foto de Rivera con Abascal. Piensan que los votantes de Ciudadanos van a castigar a Rivera por esa vinculación con Vox y que mucha gente de centro liberal acabará votando al PSOE como única opción viable, teniendo en cuenta que Pablo Casado sigue subido al monte, del que no se ha bajado ni un minuto desde que logró ser elegido como nuevo líder del PP. Vox tira de la derecha y deja espacio en el centro... Por otro lado, en el equipo de Sánchez piensan que los votantes del PSOE que asistían atónitos a las negociaciones con los independentistas irán a votar en masa al partido ahora que Sánchez ha roto con ellos. Votar a Sánchez para que, junto con Podemos y los independentistas, logren forjar una nueva mayoría de Gobierno que le aúpe al poder cuatro años más.

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