VALÈNCIA. La vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, compareció este lunes en Les Corts Valencianas para desglosar las principales líneas de los presupuestos de su departamento para este ejercicio 2025. Una intervención en la que prometió que a lo largo de este año se pondrán en marcha las obras de construcción de más de 2.000 viviendas de las 10.000 previstas para esta legislatura en la Comunitat, que incluye el 'Plan Vive'.
"Hemos licitado ya 1.600 viviendas y este año se verán las obras de más de 2.000", subrayó la consellera, tras una pregunta de la diputada de Compromís Nathalie Torres, quien le recriminó que no hubiera nada en construcción, pese a las "promesas" del Consell. "10.000 viviendas no se construyen de un día para otro ni de golpe. Esa era la política de ficción del Botànic, pero no la realidad", le espetó la consellera. De este modo, destacó que será este año cuando se empezarán a ver los primeros frutos del plan estrella del gobierno autonómico del PP para aumentar la oferta de vivienda pública en la región.
Cabe recordar que este plan pretende impulsar la promoción de 10.000 viviendas de protección pública en la autonomía en esta legislatura, mayoritariamente a través de la colaboración público-privada. Por el momento, se han licitados suelos para más de 1.600 unidades en una decena de municipios valencianos, unas convocatorias que han seducido al inmobiliario con la presentación de ofertas. La fórmula elegida es la permuta, por la cual se entregan suelos públicos a promotores a cambio de vivienda terminada. Este método permite, por un lado, a la Administración contar con vivienda terminada para el parque público de forma más rápida, a la vez que se promueve la actividad constructora y promotora.
Lo cierto es que en la comparecencia, las políticas de vivienda ocuparon un segundo plano en el debate entre la consellera y la oposición, dado que las críticas de PSPV y Compromís se centraron en servicios sociales, especialmente en dependencia, así como en el “cambio de modelo” en materia de cooperación tras la retirada de la ayuda directa a la UNRWA.
En cualquier caso, Camarero sacó pecho de la dotación de su departamento a vivienda. Así, de los 3.006 millones de euros que tiene consignados la Conselleria, 304,11 millones son para esta materia. Entre las líneas, la titular de esta cartera destacó las ayudas al alquiler joven con 10,5 millones, las de adquisición de viviendas en municipios pequeños con una dotación aumentada hasta los 2,7 millones, así como la puesta en marcha de un plan específico contra la okupación ilegal. "Mantenemos el compromiso con los más vulnerables y promovemos la emancipación de los jóvenes", remarcó Camarero.
La consellera dividió su presupuesto en el general y el que irá a la recuperación tras la Dana, que incluye 75,9 millones a actuaciones en materia de vivienda, lo que supone el 53,7% del montante total de su conselleria a las labores de reparación tras las inundaciones. "La crisis residencial en esta Comunidad, como en el resto de España es anterior a la riada, pero sin duda, entre las terribles consecuencias de la riada del 29 de octubre las viviendas de los municipios afectados han sufrido importantes daños", subrayó.