VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana activa su plan para construir cerca de 250 viviendas industrializadas en municipios afectados por la Dana. Las localidades de Albal y Torrent han sido las elegidas para iniciar este proyecto con las primeras 80 unidades en régimen de alquiler asequible para damnificados por la riada. Un programa que llevaba meses cocinándose y para el que la Administración valenciana ya había presupuestado en sus cuentas para el presente ejercicio de 2025 una línea dotada de 15 millones de euros, que se destinará a estas promociones.
La intención es aprobar el pliego de condiciones del concurso en el próximo pleno del Consell, previsto para este viernes. Así lo avanzó este miércoles el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, tras mantener una reunión con la vicepresidenta primera y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, el alcalde de Albal, José Miguel Ferris, y la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado.
La decisión de escoger vivienda industrializada parte de la necesidad de acortar los plazos de producción y entrega, además de ahorrar costes, factores de especial relevancia en un contexto de máxima emergencia, ya que muchas personas han perdido su hogar y no tienen posibilidad de recuperarlos. Las inundaciones arrasaron un buen número de inmuebles que no se pueden volver a edificar en su ubicación originaria, lo que obliga a tener que reconstruirlos en otros puntos y la celeridad es una de las principales premisas.
Precisamente, la agilidad es una de las principales ventajas de este tipo de construcciones. De esta forma, la fabricación de los inmuebles o de una parte de los mismos, como fachadas, cocinas o baños, se hace en fábricas o naves, de forma que se mecaniza y controla todo el proceso, minimizando errores y asegurando una mayor precisión que la metodología tradicional, que es más artesanal.

De hecho, Mazón remarcó que el tiempo que barajan para que las viviendas estén acabadas son 15 meses: dos meses serán para presentación de ofertas, tres para el proyecto de ejecución y otros diez meses para la construcción y finalización de la promoción. Algo impensable con la construcción tradicional que, además, en estos momentos se enfrenta a graves problemas de escasez de mano de obra.
En concreto, se han elegido dos suelos de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha) en cada uno de estos dos municipios. En cada uno se levantarán 40 unidades, que se destinarán a alquiler asequible. Estas serán las primeras actuaciones, pero la voluntad es levantar cerca de 250 pisos, que es el volumen que la Administración valenciana ha calculado que se necesitan.
No en todos los casos serán para alquiler asequible, sino que, como explicó a este diario Estefanía Martínez, directora general de EVha, también podrán ser proyectos de alquiler con opción a compra. Todo dependerá de la demanda y las necesidades que los ayuntamientos trasladen a la Generalitat. De hecho, también se pueden movilizar suelos municipales cedidos a la EVha, como ocurre en el caso del Plan Vive valenciano.
Según destacó el jefe del Consell este concurso de vivienda industrializada es "pionero" en España y forma parte de una estrategia integral para "responder a una necesidad social y facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes, familias y colectivos vulnerables".