Plaza Innovación

Emprender sin referentes

Crear categorías nuevas conlleva sus dificultades

  • Fundadores de Yenxa.
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VALÈNCIA. A menudo se habla de la ventaja del pionero al lanzar un producto o servicio inexistente hasta entonces en un mercado, pero ni el éxito está asegurado ni el coste es menor. Entre los beneficios asociados a ser el primero caben citarse la falta de competencia directa, una posición dominante en el mercado, reconocimiento y lealtad de los consumidores o el establecimiento de estándares. En el otro lado de la balanza se hallan los altos costos de una investigación a base de prueba y error, la incertidumbre o la falta de un modelo a seguir.

Mayor inversión

“Somos la primera compañía en Europa en comercializar una tecnología patentada que transforma en origen (hogares, empresas, colectividades, puntos limpios) el aceite vegetal usado convirtiéndolo en un recurso de primera necesidad, como el jabón, de una forma automática, fácil, y con el mínimo coste, a través de un modelo de negocio rentable y escalable gracias a dos soluciones, una B2C que llamamos Yenxa Home y otra B2B que hemos denominado Yenxa Professional, con el objetivo último de ayudar a elevar las tasas de reciclaje del aceite vegetal usado en la UE al 60%, tal y como marca el objetivo marcada en la Agenda Verde para 2030”. Las palabras corresponden Sergio Villava, socio fundador de Yenxa junto a Ana Martínez y Javier Vidorreta, la marca con la que la empresa Soluciones Circulares de Navarra S.L comercializa un dispositivo que permite aprovechar el aceite que usamos en casa para hacer jabón de la misma manera con la que se prepara un nespresso.

Constituida en septiembre de 2019, no fue hasta el año pasado cuando pudieron lanzar producto al mercado tras seis años de trabajo y una inversión que ha superado el millón del euros y con la que esperan facturar este año entre 180.000 y 250.000 euros.  

Cuando se les pregunta por el mayor problema que han tenido que afrontar para patentar este producto pionero en Europa responden: “Sin duda, la financiación porque un proyecto de este tipo, intensivo en I+D, con una inversión importante para poner en marcha la comercialización de los productos, con aprobación de patentes, dentro de un mercado que es un océano azul, etc., requiere de tiempo, y el tiempo trae consigo también la variable de la inversión antes de empezar a comercializar y obtener ingresos, por lo que la financiación se convierte en la clave del éxito durante estos primeros años y los siguientes”.

El producto

Y si en el caso de Yenxa la mayor dificultad fue reunir la financiación necesaria para avanzar con la investigación, en Proteckthor se refieren al producto como lo más complicado. “Al ser un producto nuevo, que teníamos que desarrollar desde cero y sin saber si íbamos a conseguir desarrollar un producto que cumpliera con las expectativas que buscábamos”, declara Carlos Pelayo, socio fundador de la compañía junto a José María Pérez.

  • Equipo de Proteckthor.

Lo que han sacado al mercado es una cinta semejante a la que utilizan los tenistas: Proteckthor B1, que absorbe el impacto del balón en el remate de cabeza. Se dirigen, pues, a quienes practican el fútbol, tanto profesional como amateur, después de quedar demostrado científicamente que una exposición constante a golpes craneales, puede acarrear “daños cerebrales y favorecer el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, Parkinson o ELA”.

El dispositivo, ya patentado, ha sido desarrollado en colaboración con el Laboratorio del Impacto del departamento de Ingeniería de la Universidad de Zaragoza. Según afirman, su cinta de protección craneal reduce hasta el 93% el impacto sin alterar el rendimiento deportivo del futbolista. Señalar también que detrás del ingenio hay alrededor de 50.000 euros invertidos “y unos 3 años de trabajo sin remunerar a media jornada”.

Dentro del sector bebidas

Añadir productos nuevos a los lineales de los supermercados es otro de los sueños de muchos emprendedores. Pioneras de éxito en este terreno han sido, por ejemplo, Beatriz Magro y Nuria Morales, fundadoras de Komvida, marca que se dedica a la elaboración y venta de kombucha desde 2017. No es que hayan inventado nada que, al fin y al cabo, la kombucha es una bebida milenaria, pero totalmente desconocida en España hasta que la introdujeron ellas. Evangelizar sobre las virtudes de esta bebida saludable y convertirla en un imprescindible de los supermercados -con su marca u otras de las muchas que han venido después- es el mérito que hay que atribuir a estas emprendedoras extremeñas que aspiran a rondar los 50 millones de euros de facturación en 2028.

Algo parecido, pero dentro de la categoría de bebidas que se conocen como focus drink o bebidas funcionales, es lo que persiguen con la marca de nueva creación denominada Sr Mush. Se trata de un desarrollo del holding empresarial Hangry donde se dedican a co-crear con gente famosa marcas de gran consumo. Concretamente, en el caso de Sr Mush, han recurrido al actor Arón Piper

Se postulan como una alternativa saludable a las bebidas energéticas en la que se incluyen, entre otros, una serie de ingredientes nootrópicos y adaptógenos que favorecen la salud y la concentración en lo que Alberto Pascual, cofundador de Sr Mush, define como “una bebida energizante cognitivamente”, aunque, conforme a la legislación, se categorice como “refresco saludable”. Además de los supermercados, orientan el producto a centros de wellness y yoga, pilates y otros. 

  • Alberto Pascual, de Sr Mush.

 

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