VALÈNCIA. "Queremos que el ecosistema valenciano de sport tech se multiplique y se potencie a nivel mundial". Así lo apunta Juan Fuentes, director de GSIC Testing Lab Valencia, el nuevo centro ubicado en La Harinera que tiene como finalidad facilitar el testeo y la validación de soluciones tecnológicas vinculadas al ámbito deportivo. Un proyecto que permite que startups y empresas innovadoras puedan experimentar en entornos reales antes de lanzar sus productos al mercado.
El laboratorio forma parte del Global Sports Innovation Center (GSIC) by Microsoft, entidad con presencia en Madrid y Singapur que, desde hace más de una década, trabaja en la digitalización y transformación tecnológica del sector deportivo. La sede valenciana incorpora un espacio de coworking y servicios de acompañamiento para startups en etapas tempranas, además de ofrecer conexiones con una red internacional de más de 18.000 contactos y 500 miembros del ecosistema sport tech.
El centro, que cuenta con el respaldo financiero de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València, prevé una inversión de 5,5 millones de euros entre 2025 y 2027 y la creación de unos 150 empleos vinculados a startups, proveedores tecnológicos y programas de formación. En esta entrevista, Fuentes explica los objetivos de la iniciativa, los servicios que ofrecerá el nuevo centro y el papel que puede desempeñar en la consolidación del ecosistema valenciano de innovación deportiva. También aborda los retos del sector, la relación con las federaciones y clubes, y la importancia de atraer inversión internacional para acelerar el crecimiento de las startups tecnológicas vinculadas al deporte.
- ¿Cómo se interesa GSIC por poner en marcha este centro en València?
- El GSIC, a lo largo de los años, se ha centrado en apoyar a empresas que tienen un producto en el mercado, pero hay una parte muy importante que es la fase de testeo y la validación. Este es un proyecto que nos facilita y nos integra en toda la cadena de valor del emprendimiento. Esta licitación va enmarcada en la política de sandbox existente en Valencia Innovation Capital, y nos pareció interesante. En los años de vida que tenemos no nos centrábamos en proyectos de prevalidación ni prelanzamiento de startups que no tenían un producto en el mercado, y ahora se nos abre este nicho. El modelo que existe en València de sandbox urbano es único, muy interesante a nivel España y Europa y es un placer estar con Ayuntamiento y Generalitat en este proyecto.

- ¿A qué se va a dedicar este centro?
- Va a tener un espacio de coworking que va a permitir que startups de todo el mundo vengan a asentarse en España y lo hagan desde este espacio. En Madrid hay un showroom y salas de reuniones que nuestros miembros pueden utilizar gratuitamente, pero no hay un coworking. Allí tampoco tenemos un espacio de aceleración y aquí sí tenemos medios para que las startups trabajen con nosotros. También realizaremos sesiones mensuales de conocimiento de distintos aspectos de las compañías y networking. A lo largo de las próximas semanas vendrán delegaciones de muchos países.
- ¿Cómo se va a poder aplicar a la zona de coworking?
- A través de nuestra página web. Al final el GSIC el gran activo que tiene es que lleva más de 10 años en el mercado, más de 18.000 contactos de la industria deportiva a nivel mundial y ha colaborado con más de 500 miembros. En este sentido, llegamos a muchísimos mercados, lo que acelera que vengan startups internacionales. En el coworking tenemos 24 y otra para las compañías que están testeando.
Para que estas tecnológicas vengan de países como Finlandia, que tenemos ocho, hay una parte profesional y otra personal. Pero en la parte empresarial, este proyecto es único porque la innovación se debe verticalizar. Es donde más valor puedes dar a las startups. Las personas que estamos aquí tenemos mucha experiencia trabajando en La Liga, en fondos de inversión del norte de Europa,... Experiencia y contactos de la industria. Esto ayuda a entrar en este mercado tanto en España como internacionalmente.
- Cuando nació GSIC, ¿qué misión tenía?
- Acelerar la adopción tecnológica y la digitalización en la industria del deporte. Hay una híperfragmentación en el número de soluciones y cada mes hay decenas y decenas de startups que aparecen en todo el mundo. Luego, hay disrupción constante. Entre éstas está la inteligencia artificial, que ha democratizado el acceso a todo el mundo. Hay tanta disrupción y fragmentación que muchas entidades deportivas están saturadas. Esto se suma a sus desafíos de deporte competitivo que no les permite ver todas estas solicitudes. Por eso está el GSIC. Es un punto de encuentro entre entidades tecnológicas y deportivas.
- ¿Cómo era el pulso de València en el sport tech?
- Creo que el GSIC puede hacerlas crecer, tanto en España como a nivel global, pero en Valencia hay un buen ecosistema. La apuesta de Valencia Innovation Capital y la Generalitat es traer aquí un operador para este proyecto que permita que sus empresas accedan a oportunidades globales. Vine aquí hace un año con la Asociación Europea de Inversores y conocí a empresas de sport tech y había ecosistema, pero ahora queremos que se multiplique y se potencie a nivel mundial, pero de una manera más rápida.

- ¿Al margen de la subvención de la Generalitat, el centro tiene ingresos por servicios?
- Esa es la idea. Para que tanto nuestros miembros y nuevos miembros puedan utilizarlos y generar valor. Será desde eventos a bootcamps y educación a empresas de todo el mundo para acelerar sports tech.
- ¿Qué compañías podrán testear en este centro de GSIC sus productos?
- Cualquiera que tenga intenciones y quiera hacerlo con nosotros en la región de Valencia. Esto es un proyecto global y no es solo para miembros del GSIC, sino para aquellas compañías que quieran testear en entornos reales.
- ¿Cuánta gente compone el equipo?
- In situ, somos Virginia y yo viviendo en Valencia. En Madrid y en Singapur está el equipo global del GSIC, que dedican un porcentaje de su tiempo a la semana al GSIC Testing Lab. En Singapur a promocionar el centro en todos los mercados de Asia Pacífico y en Madrid a posicionarlo en todos los proyectos que GSIC hace con distintos gobiernos.
- ¿Cuál es el primer proyecto que van a testear?
- Una empresa de Taiwan. Se trata de plantillas inteligentes que miden determinados parámetros de tu cuerpo que luego ayudan a los deportistas, aunque empezaremos con golf para mejorar sus movimientos. Esta es la primera compañía que nos ha contactado y estamos desarrollando los protocolos. Estos testeos se harán con las federaciones.
También queremos hacer un certificado para generar confianza. Un certificado que ofrezca calidad a la tecnología y luego pueda venderse e invertirse más fácil. Vamos a analizar dentro de cada vertifical de la industria del deporte una serie de parámetros y si se cumple determinada puntuación tendrán un certificado de 'testeado en Valencia' por el GSIC.

- ¿Cómo fue la recepción de las federaciones, clubes y otros agentes respecto al uso de nuevas tecnologías?
- Hemos tenido una acogida buena y muchísimas ganas de colaborar con todo el ecosistema de federaciones. En un par de semanas estamos organizando una sesión con todos los ejecutivos de todas las federaciones, donde también explicaremos los protocolos que estamos desarrollando. Con lo cual, muy buena recepción de encajarse en el ecosistema emprendedor.
- ¿Qué grandes disrupciones se están viendo en el deporte?
- Está el tema de fan engagement y la realidad virtual. Las gafas de Yerba Buena VR, que es socio del GSIC y que tiene presencia en Valencia, es uno de ellos. En el deporte profesional, los estadios tienen una capacidad limitada, pero ahora con la tecnología hay una capacidad infinita. Cualquier persona en cualquier lugar del mundo no necesita desplazarse para sentirse parte del espectáculo deportivo y democratiza el acceso a los estadios. Antes solo estaba para las personas que podían venir y viajar a un país, ahora es mucho más fácil y la experiencia es muy inmersa.
Y la otra parte está en rendimiento. Una de las cosas que estamos haciendo con un club de la Liga Italiana de fútbol es hacer un scooting tecnológico y buscar desarrollos para la prevención de lesiones. Y esto pasa sobre todo en futbol, donde hay saturación de calendarios y las lesiones en el fútbol en Europa están en máximos históricos con un coste de más de 600 millones al año para el futbol profesional en Europa.
- ¿Qué objetivos se marcan desde GSIC Testing Lab?
- Tenemos fijados objetivos que hemos compartido con el Ayuntamiento. A nivel de atracción de empresas internacionales hemos anunciado ocho. Muchas vienen del norte de Europa, pero queremos que se instalen muchas más y que se genere empleo cualificado. Y ya hay empresas contratando aquí.
- ¿Hay suficiente tejido inversor en València?
- Hace unos días estuve en el Investor’s Day de Lanzadera y había muchos inversores. Pero creo que no solo en València, sino en España en general, hacen falta inversores de crossborder que inviertan en empresas de etapa temprana y que lo hagan fuera de sus fronteras, porque el inversor suele quedarse en su entorno. Y esto ayudaría a las empresas a crecer y a internacionalizarse mucho más rápido. Business angels, no solo fondos de inversión, para que se agilice la inversión crossborder. Que vengan inversores de otros países y vengan a València, pero es algo que falta en toda Europa.

- ¿Qué otros países son ejemplo en el sport tech?
- EEUU y Alemania tienen muchísima innovación. También los países del norte de Europa, Japón, Europa del Sur, Corea y Australia. Pero también en España hay un ecosistema muy rico. Hay hubs en Galicia, Barcelona, ahora en Valencia, y esto no lo ves en muchos países maduros, y aquí sí los hay. España también es un país que está en la vanguardia. En el caso del GSIC Testing Lab, este proyecto es único a nivel mundial e incluso hemos ido a presentarlo a la Comisión Europea.
- ¿Cómo mejorar para seguir madurando?
- Falta en muchos países la verticalización de la innovación. Que haya proyectos específicos, pero Valencia está muy avanzada. También atraer inversiones internacionales, pero creo que no es un problema de Valencia sino estructural. En startups en fase temprana, tanto los venture capital como los business angels invierten en sus propio mercado. Ahora, en la UE se quiere regular para que todas las startups y los inversores tengan las mismas reglas. Ahora, se está discutiendo la homogenización en este tipo de legislación. Si esto pasa pronto, porque si no perderemos competitividad respecto a China y EEUU, va a ser mucho más fácil que vengan inversores internacionales. Y no creo que sea un problema de Valencia, sino estructural, porque en Europa las barreras son muy altas. También hay que educar a los inversores, como decía, para acercarse a otros mercados.