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Plaza Pódcast | VDS 2025

De Castellón a la órbita: Arkadia Space valida sus motores y busca inversión en VDS 2025

En VDS 2025, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Arkadia Space —startup de Castellón— presenta su propulsión con combustibles sostenibles tras haberla validado en órbita. Su cofundador y CFO, Sergio Soler, defiende que el sistema reduce costes un 60–70% y rebaja emisiones en ciclo de vida alrededor del 40%, mientras abre ronda de inversión.

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Arkadia Space aterriza en VDS 2025 con un mensaje claro: la propulsión espacial puede ser más limpia, más segura y, sobre todo, mucho más asequible. «Nosotros desarrollamos sistemas de propulsión con la particularidad de que nuestros motores son capaces de funcionar con combustibles sostenibles», resume Sergio Soler, cofundador y CFO de la compañía castellonense, en el marco del encuentro en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

El contraste que plantea con la tecnología tradicional es frontal. Los propelentes tóxicos empleados habitualmente complican la logística, elevan el riesgo operativo y disparan los costes de integración. Arkadia propone un atajo: sistemas que alcanzan ahorros «en torno al 60–70%» para el cliente final, no solo por el precio del combustible, sino por evitar instalaciones y protocolos especiales. El objetivo no es menor: que más operadores puedan permitirse misiones complejas sin el peaje económico y de seguridad de los hipergólicos.

La propuesta no se queda en la teoría. En 2025, Arkadia pagó de su bolsillo un lanzamiento para demostrar en órbita que su hardware se comporta como en banco de pruebas. «Hay un dicho que es if you don’t fly you lie», recuerda Soler. Y acto seguido fija la tesis que buscaban corroborar: «nuestra tecnología se comporta de la misma manera en tierra que en el espacio». La validación orbital reduce incertidumbre para los clientes, que exigen garantías antes de firmar contratos de suministro de propulsión.

En sostenibilidad, Soler aporta dos planos. Por un lado, el análisis de ciclo de vida que maneja la compañía apunta a que «estamos en torno a un 40% de emisiones en todo el ciclo» frente a alternativas convencionales, considerando producción, uso y fin de vida. Por otro, algunos subsistemas basados exclusivamente en peróxido de hidrógeno —un oxidante históricamente usado, pero hoy con formulaciones y procesos más seguros— permiten, según el directivo, que «las emisiones son cero» en operación. La matización llega enseguida: producir ese combustible también tiene su huella, lo que explica que el recorte global quede en el entorno del 40%.

Una de las bazas menos visibles de Arkadia está en casa. La firma opera en Castellón un centro propio para ensayos, aceptación de producto y desarrollo iterativo. «Todos los productos que nosotros entregamos al cliente deben de ser validados y probados antes de de entregarse», subraya. Contar con instalaciones propias acelera el paso de diseño a prueba y error: «lo que nos permite es iterar muy rápido».

¿Para qué sirve en el día a día un motor de Arkadia? La lista de usos atraviesa gran parte de la cadena espacial: «sirve para todas aquellas plataformas y vehículos que se mueven en el espacio, por ejemplo, un satélite», que necesita cambiar de órbita o reorientarse; también para vehículos de transferencia orbital que llevan cargas a planos concretos tras el lanzamiento; e incluso para el control de actitud de cohetes en ascenso y descenso, estabilizando su trayectoria.

Si los números se sostienen —ahorros del 60–70% y menos riesgos en manipulación—, el efecto de mercado es inmediato: más misiones viables y menos barreras a la entrada. En palabras de Soler, cuando se eliminan requisitos de instalaciones y personal extremadamente especializado, «Con nuestra tecnología todo eso te lo quitas». Traducción práctica: operadores que antes no podían afrontar los costes de propulsión tradicional ahora encuentran «propulsión asequible para el cliente».

La empresa está creciendo y contratando. El cuello de botella, admite, está donde siempre duele en el ‘deep tech’: «Ingeniería suele ser, sobre todo, la parte más más difícil», por la escasez de perfiles con experiencia específica en propulsión.

VDS 2025 es, además, un punto de encuentro para acelerar negocio y financiación. «Estamos empezando eh una ronda de inversión», confirma. El ‘elevator pitch’ de Soler no es tímido: «Arcadia va a ser la referencia en propulsión orbital en los próximos años. Creemos que nuestra tecnología es de las más escalables. Lo hemos demostrado, hemos demostrado que somos capaces de llegar muy rápido a órbita desde cero». En la hoja de ruta inmediata figuran cerrar la ronda y firmar un contrato “muy relevante” con actores de primer nivel del sector, pasos necesarios para escalar la producción y atender una demanda que, si la transición a combustibles más seguros se confirma, promete crecer.

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