VALÈNCIA. Desde que la Dana azotó la provincia de Valencia a finales de octubre, la tormenta política no ha cesado. Barxeta, una localidad situada en la comarca de La Costera, se convierte ahora en el epicentro de la tercera moción de censura registrada en menos de tres meses, precedida por las aprobadas recientemente en los municipios de Requena y Chiva. En esta ocasión, el Partido Popular (PP) y la formación Som Barxeta han unido fuerzas para desbancar a Vicente Mahiques, alcalde de Esquerra Unida (EU), y poner fin a un mandato que describen como "caótico y paralizado".
Desde las últimas elecciones municipales, que tuvieron lugar en mayo de 2023, EU gobierna Barxeta con tres concejales frente a una oposición mayoritaria de seis ediles: tres del PP y tres de Som Barxeta. Tras unos resultados ajustados y una falta de acuerdos entre las fuerzas opositoras, la formación que lidera Mahiques asumió el poder como la lista más votada. Sin embargo, según los impulsores de esta moción, la gestión del primer edil ha estado marcada por la "inacción y una creciente crispación entre los vecinos".
El portavoz popular en el municipio, Vicente Torregrosa, quien podría asumir la vara de mando en el Ayuntamiento de Barxeta en las próximas semanas, asegura a Valencia Plaza que el gobierno actual ha ignorado las demandas ciudadanas y ha dejado al municipio en un estado de "abandono". La última crisis, relacionada con la gestión de las bombas de agua, que dejaron a los vecinos y vecinas de la localidad sin este servicio los días de Nochebuena y Navidad, parece haber sido el detonante de la iniciativa.
Una alianza más allá de las ideologías
La unión entre el PP y Som Barxeta, una formación con raíces independientes y vínculos con Esquerra Republicana del Pais Valencià (ERPV), resulta tan inusual como estratégica. Torregrosa explica que las diferencias ideológicas han quedado relegadas en un segundo plano y en favor de un proyecto común que priorice las necesidades de Barxeta. "Nos centramos en los puntos en común de nuestros programas, y descubrimos que compartíamos casi todas las propuestas clave", señala a este diario.
Entre las prioridades del acuerdo entre ambos partidos, se encuentran la rehabilitación de infraestructuras deportivas y culturales, el refuerzo de los servicios básicos y la mejora en la limpieza y el mantenimiento urbano. Si la moción prospera, ambas formaciones se alternarán en el Ayuntamiento de Barxeta, con Torregrosa ocupando la alcaldía durante el primer tramo de legislatura.
Por su parte, el actual alcalde, Vicente Mahiques, todavía no se ha pronunciado sobre la moción de censura, que prevé debatirse el próximo lunes 13 de enero y, en caso de ser aprobada, supondrá un cambio drástico en el panorama local. No obstante y, según explica Torregrosa a este diario, el ambiente en Barxeta se percibe "tenso" por la crispación creciente de los vecinos, de quienes asegura que están "hartos de la dejadez e inacción que ha demostrado EU al frente del consistorio".
Nuevo rumbo para Barxeta
Tanto el PP como Som Barxeta tienen claras sus prioridades: trabajar en lo básico. "La limpieza del pueblo, el mantenimiento de las instalaciones y la reactivación de los proyectos paralizados son urgentes", afirma Torregrosa. Además, se comprometen a evaluar el estado actual de los presupuestos municipales y los proyectos heredados de la administración saliente.
En una provincia que ya ha sido testigo de varias mociones de censura tras la última Dana, la de Barxeta se presenta como un caso que podría redefinir las reglas del juego político en localidades con una menor densidad de población. Ahora, el pleno previsto para el 13 de enero será el momento clave para decidir si este municipio encuentra en el cambio de gobierno la solución a sus problemas estructurales.
