VALÈNCIA. El todavía presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recuperó este jueves su traje de secretario general del PSPV-PSOE. Un atuendo que, y así se lo han recriminado internamente a menudo estos años, había permanecido en el armario desde su entrada en el Gobierno valenciano y que, ahora, tras la derrota electoral del pasado 28M, deberá vestir a diario.
El pasado jueves, las direcciones provinciales del partido en Valencia y Alicante aprobaron unas propuestas de listas al Congreso y al Senado que no contaban con la aprobación o, al menos, no satisfacían los planes de Puig. Ante este desafío orgánico, el secretario general del PSPV-PSOE tenía dos opciones: dejarlo correr -quizá lo que habría hecho si fuera presidente reelegido- o dar un puñetazo en la mesa.