VALÈNCIA. El pasado mes de febrero se produjo un terremoto interno dentro de la política municipal de València ciudad cuando fuentes del proyecto Marina de Empresas capitaneado por Juan Roig mostraron el malestar existente con el alcalde Joan Ribó por el retraso para avanzar en la instalación en el Tinglado 4.
"Nos estamos encontrando con trabas y dificultades para conseguir que Marina de Empresas crezca en la Marina y así impulsar la innovación y la atracción de talento. Tenemos la sensación de que no hay un interés fuerte del Ayuntamiento de València por hacer de la Marina un polo innovador y emprendedor potente", señalaron, tal y como publicó este diario, las citadas fuentes entonces.