La educación vive tiempos apasionantes y exigentes. En los últimos quince años, el sector ha sufrido una transformación más profunda que en todo el siglo anterior: nuevas leyes, nuevas tecnologías, nuevos ritmos, nuevos contextos sociales y nuevas formas de aprender. Pero hay algo que no cambia: el propósito de educar con sentido. En Grupo Sorolla Educación, este propósito nos guía desde hace más de 40 años. Y hoy, más que nunca, es el motor de todo lo que hacemos: “Formar personas para volar alto”.
Una apuesta por un desarrollo más próspero y sostenible, aplicando el valor de la cooperación y la innovación en todas nuestras iniciativas
El gobierno ético y responsable es una seña de identidad para nuestra cooperativa. Sabemos, desde nuestros inicios, que la rentabilidad de una empresa, en este caso una empresa de la economía social es directamente proporcional al valor generado para su entorno, el territorio en el que está implantada y para las personas con las que se relaciona. Y solo hay una manera de conseguirlo, desde nuestros valores y principios que garantizan la viabilidad del proyecto más allá del aquí y el ahora. Y este es un gran trabajo que nos ocupa cada día.
Educar con propósito: nuestra razón de ser
Si algo hemos aprendido en estos últimos 15 años es que la educación no puede limitarse a los contenidos o los resultados. Necesita un propósito ético y social. El nuestro es claro: transformar la sociedad a través de la educación, formando personas comprometidas, responsables, creativas y felices.
En un entorno donde la información está a un clic, nuestra labor no es solo enseñar, sino acompañar a cada alumno y alumna en su crecimiento integral. Por eso hemos apostado por proyectos con alma, como el aprendizaje basado en retos reales, el enfoque cooperativo y la educación emocional, sin dejar de lado la excelencia académica.
Personas en el centro: cultura de valores
Nuestro modelo educativo se sustenta en una cultura cooperativa basada en valores: inclusión, participación, pensamiento ético, igualdad, sostenibilidad. Estos principios son prácticas vivas en nuestras aulas, nuestros claustros y nuestras decisiones.
Durante la pandemia, estos valores nos guiaron: cuidamos a nuestras comunidades educativas con cercanía, flexibilidad y confianza. Porque entendemos que educar no es solo transmitir conocimientos, sino generar bienestar, comunidad y resiliencia.
Innovar con sentido: tecnología, metodología y mejora continua
Hoy la tecnología es parte esencial de la educación. Pero en Grupo Sorolla Educación no creemos en usarla por usarla. Apostamos por una innovación con sentido, al servicio de un aprendizaje significativo y humano.
Gracias a este enfoque hemos implementado metodologías activas, proyectos STEAM, personalización educativa y herramientas digitales que enriquecen, pero no sustituyen la labor pedagógica. Todo ello bajo un marco de calidad avalado por nuestros sellos EFQM +600, reflejo de una mejora continua real y sostenida.
¿Y ahora qué?
El futuro educativo que imaginamos es híbrido, ético, emocional, sostenible y profundamente humano. Habrá inteligencia artificial, sí, pero también más necesidad que nunca de pensamiento crítico, cooperación, empatía y compromiso social.
Por eso, en nuestro nuevo Plan Estratégico que lleva como lema “Vientos de cambio, energía de futuro”. Entre nuestros objetivos esta aprovechar el cambio para generar el futuro. Dando respuesta a las necesidades de la sociedad actual, satisfaciendo así sus expectativas. Transformando la organización para conseguir nuestro propósito de “Formar personas para volar alto”. Apoyándonos en nuestro mayor activo, las personas, con sus principios y valores como cimientos sobre los que construimos nuestra estrategia y proyecto. Con una vocación clara de seguir impactando positivamente en los criterios de gobernanza, social y ambiental, porque pensamos en el futro y queremos que sea mejor.

- Mayte Ramos es CEO de Grupo Sorolla. -
- Foto: GRUPO SOROLLA