VALÈNCIA. Miguel Ángel Gómez Madrid, máximo responsable de la empresa valenciana Gómez Madrid Soluciones Industriales, analiza el proceso de fusión con la multinacional belga J-Tec Material Handling y pone en valor la capacidad de la ingeniería desarrollada desde Valencia hacia cualquier parte del mundo.

 

¿Qué significa para Gómez Madrid Soluciones Industriales formar parte de J-Tec?

Para nosotros, después de 30 años de trayectoria, ha sido un gran salto en términos de estabilidad, de personal y de crecimiento al incorporarnos a un proyecto con una proyección internacional muy fuerte. Esta fusión surge de una necesidad de expandir nuestro negocio bajo un prisma de globalización mundial. Ahora podemos alcanzar más proyectos de mayor calidad y envergadura con esta unión con J-Tec Material Handling.

 

Una incorporación a un grupo multinacional, aunque con matices

Es cierto, Katoen Natie, que es la matriz, al final es una empresa familiar, aunque factura ya 3 billones y la conforman más de 30.000 personas, es de un único propietario, y al ser de carácter familiar como nosotros, la unión es fácil y su cultura interna, en ciertos aspectos distinta a la nuestra, nos potenciará. Este punto en muy importante, algo que nos favorecerá mucho porque podemos acceder a conocimiento, tecnología, sistemas de gestión y una potente estructura financiera que nos permitirá acceder a cualquier tipo de proyecto de mayor envergadura. 

Fue una maniobra estratégica muy meditada y analizada. Queríamos optar a otro nivel de proyectos a los que sí que accedíamos financieramente, pero que no se conseguíamos cerrar con facilidad, por el riesgo que asumía el cliente, a pesar de que en realidad podíamos abordarlos perfectamente. De la mano de J-Tec el panorama es totalmente diferente, y muy ilusionante.

 

¿Que vieron los responsables de J-Tec en Gómez Madrid para abordar esta fusión?

A pesar de su implantación a nivel mundial, no tenían un punto de producción propio, y vieron que nuestra planta de Benifaió podía acometer ese proceso de producción de equipos del que no disponían hasta el momento. Cuando vinieron a ver las instalaciones y vieron que podíamos colaborar y aumentar su portafolio de trabajo las cosas avanzaron rápidamente ya que ambas partes ganábamos de manera considerable con este acuerdo. Rápidamente advirtieron que Valencia tenía la capacidad de desarrollar nuevos productos para el grupo que iban a mejorar y ampliar los equipos y el portfolio de trabajos del que disponían en su momento. El nivel de ingeniería y desarrollo industrial valenciano es de los más destacados de España.

Además, este movimiento permitía que J-Tec Material Handling accediera a nuevos nichos de mercado, como puede ser los de la cosmética, la cerámica o el químico. Desde nuestra plana llevamos más de 15 años trabajando en el sector cosmético y en el de la alimentación, tenemos un gran know-how que va a beneficiar de manera notable a J-Tec a nivel mundial.

Ahora, podemos ofrecer un servicio integral desde el concepto hasta la fabricación y puesta en marcha, lo que otorga tranquilidad y seguridad a cliente y es una ventaja competitiva clave para todo el grupo frente a la competencia. Los clientes van a percibir una mejora de la respuesta, costos, plazos… y, al tener la producción propia, una mayor tranquilidad de toda la línea de trabajo pudiendo incluso, visitar nuestro centro de producción y ver in situ el desarrollo de todo el proceso de producción.

 

¿Cómo ha afectado este proceso en el día a día de Gómez Madrid?

Supone una importante inyección de tranquilidad, ya que nos aporta una considerable carga de trabajo y vamos a poder desarrollar muchos más proyectos desde nuestra planta de Valencia. Asimismo, el hecho de trabajar de manera conjunta con otros equipos a nivel internacional nos va a dar una notable riqueza personal. Cuando nos visitó el CEO de J-Tec, se vio reflejado en Gómez Madrid y en mi persona, porque sus inicios y los míos en el mundo empresarial fueron muy similares. Su empresa también fue adquirida por el Grupo Katoen Natie hace 25 años y la experiencia fue muy positiva. Desde el primer momento conectamos y vimos las grandes posibilidades que había por desarrollar tanto para Gómez Madrid como J-Tec con esta unión y nos aseguramos de que estábamos muy alineados a todos los niveles, tanto industrial como de concepto empresarial. 

 

¿Cómo ve el futuro a medio y corto plazo? ¿Qué desafíos se encuentra? 

El desafío que más he notado este primer año ha sido el cultural, en el sentido de que cada compañía tiene sus procesos y maneras de trabajar muy arraigados. No obstante, la comunicación y el trabajo en común es muy provechoso y nos permite a ambos a afrontar nuevos desafíos. Gómez Madrid ya estaba acostumbrada a hacer proyectos de cierta envergadura, pero ahora hemos dado un salto. Todo el equipo está motivado para hacer frente a estos nuevos proyectos y trabajamos en diversos programas de integración cultural donde se refuerzan los valores, los propósitos, la estrategia y el know-how, donde los diferentes departamentos de ambas compañías, ya todas bajo el paraguas de J-Tec, se van a nutrir mutuamente.

Además, existen unos planes muy claros de seguir invirtiendo en la planta de Valencia. Si queremos ofrecer la calidad donde queremos posicionarnos debemos, ya no mantener, sino que, reforzar aún más el reconocimiento de la fabricación y la ingeniería que hemos venido desarrollando durante toda nuestra historia.

Aquí en Valencia somos alrededor de 85 personas repartidas en las divisiones de fabricación, ingeniería mecánica y eléctrica, programación, diseño y servicios transversales que engloban todas las labores de recursos humanos y administración. Un componente humano en continua formación respaldado por unas instalaciones en las que recientemente se han invertido 500.000 euros en la ampliación de la última nave industrial y en maquinaria. No obstante, tenemos que preservar la identidad y la autonomía para que todos salgamos beneficiados y poder aportar nuestro conocimiento y experiencia en cada uno de los procesos en los que somos fuertes.

 

¿Qué van a encontrar los clientes de ambas compañías con esta unión?

Todo ventajas. Los beneficios están claros ya que se va a poder ofrecer unos mayores niveles de calidad, un porfolio de productos mucho más amplio y variado, precios más competitivos, el acceso a nuevas tecnologías totalmente contrastadas y desarrolladas de manera específica, unos equipos humanos con una gran experiencia en el desarrollo de soluciones de diseño e ingeniería y, sobre todo, una mayor confianza y un respaldo avalado por la fuerza de un variado grupo multinacional.

 

¿Cómo visualiza en un futuro la posición del grupo al que ahora pertenece?

Sin duda alguna se va a consolidar de manera más que evidente la posición de referencia tanto del Grupo Katoen Natie como de J-Tec a nivel mundial. Algo que va a contribuir de manera directa para la excelencia reputacional de la Comunidad Valenciana a nivel industrial y por supuesto un mayor reconocimiento de marca a nivel internacional. En lo que a previsiones de futuro se refiere creo que en un plazo de 5 años la división J-Tec a la que pertenecemos podemos llegar a alcanzar los 150 millones de facturación a nivel mundial.

Desde Valencia vamos a jugar un papel muy importante en el proceso de crecimiento y expansión en el mercado sudamericano en el que tenemos una gran experiencia con países como México y Colombia. En un primer momento vamos a centrar en el desarrollo de nuevos proyectos tanto en Portugal como en el norte de África, donde hay un enorme potencial de crecimiento, y en el que estamos muy bien posicionados.

 

¿Qué ha supuesto a nivel personal dar este paso para formar parte de una multinacional?

Ha sido una decisión muy importante y muy meditada como he dicho anteriormente, pero cada vez lo tengo más claro y estoy más seguro de haber tomado la decisión correcta. Sé que ha sido dar un paso adelante, por el bien de la compañía y de todos los profesionales.  Estamos en muy buenas manos.

Veo a todo el equipo muy ilusionado y apoyando el proyecto, lo que me da fuerzas a mí para seguir luchando cada día por crecer, generar valor, inversión, y posicionarnos de tal manera que la Comunidad Valenciana y Valencia sean un referente. Me siento con más fuerzas que nunca, y con tranquilidad y el convencimiento de que el proyecto que empezamos hace 30 años continua más sólido que nunca.