VALÈNCIA. Finalmente no ha salido adelante. El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentado por la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) no ha pasado el filtro de la administración autonómica. Según han confirmado fuentes sindicales de la empresa los técnicos de la Dirección General de Trabajo adscrita a la Conselleria de Economia no han validado el uso de esta herramienta en la mercantil municipal que preside Giuseppe Grezzi y gerencia Josep Enric García.
Según explican en la administración autonómica, la empresa municipal no cumple con los criterios económicos para acogerse a un ERTE por fuerza mayor al amparo del decreto del Gobierno con motivo del estado de alarma. Para ello hacía falta que la empresa viera reducidos sus ingresos un 75%, algo que no se da en este caso porque la mercantil continúa percibiendo un montante importante del Ayuntamiento de València, que junto al resto de ingresos comerciales, por mucho que hayan caído estos, continúan sin rebasar el mencionado umbral.
Sobre la mesa había varios informes desfavorables, como algunos procedentes de la Abogacía de la Generalitat y otros de carácter estatal. Está por ver si la empresa municipal podría buscar alguna otra vía y argumentar el ERTE con motivos diferentes. Este mediodía hay convocada una reunión urgente con los sindicatos para valorar el próximo paso a dar.
La EMT aprobó el pasado jueves la presentación de un ERTE para intentar aliviar sus cuentas. Los ingresos han caido considerablemente con motivo del estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus y la empresa se enfrenta a unas pérdidas de 3 millones de euros este mes de abril y de hasta 9 millones si la situación se alarga hasta verano.
En ese sentido, la dirección de la empresa acordó con los sindicatos acudir a esta herramienta que iba a afectar a más de 430 empleados, que dejarían de trabajar pero cobrarán el 100% del salario a cargo del Estado gracias a las facilidades otorgadas por el Gobierno en estas semanas de excepción. Sin embargo, la decisión de la Dirección General de Trabajo de rechazar el ERTE abre un nuevo horizonte de incertidumbre en la empresa municipal.