VALÈNCIA. Al concejal de Patrimonio, Juan Manuel Badenas, también se le atasca la licitación para renovar la concesión del balneario de la Alameda, que lleva cerrado desde 2022. El edil de Vox reconoce ahora que no será “previsiblemente hasta octubre” cuando se vuelva a reunir el grupo de trabajo encargado de preparar la licitación. En respuesta a las preguntas formuladas por Compromís en el pleno, Badenas justifica el retraso en este expediente por la “limitación de personal” y la “acumulación de tareas” dentro del servicio de Patrimonio. Una sobrecarga de trabajo que según la respuesta que firma el concejal de Patrimonio “ha impedido retomar las reuniones” del grupo de trabajo. Pese a que la respuesta está firmada por el propio concejal, Badenas sostiene que se trata de decisiones técnicas del servicio. 

Cabe recordar que el balneario de la Alameda lleva cerrado casi tres años desde que el Ayuntamiento lo clausurase en noviembre de 2022 tras detectar presencia de Legionella en las aguas de la instalación. Desde entonces el consistorio ha prometido en varias ocasiones sacar a concurso la gestión del espacio sin que por el momento se haya materializado esta promesa.

Incumplimiento de plazos

Tras meses de disputa con la concesionaria en verano de 2024 el Ayuntamiento consiguió finalmente recuperar las instalaciones tras rescindir el contrato con la anterior adjudicataria por la deuda arrastrada de más de 450.000 euros. En ese momento se decidió encargar un informe de necesidades para evaluar las obras de rehabilitación necesarias además de constituir un grupo de trabajo interdepartamental que trabajase en la elaboración de los pliegos. Fue entonces cuando el antecesor de Badenas en la delegación de Patrimonio, el popular José Marí Olano, aseguró que la intención del consistorio era sacar a concurso la gestión de las instalaciones a finales de 2024. No obstante, esta intención no se cumplió. Ya en abril, Marí Olano volvió a mencionar la intención de licitar antes del verano, un plazo que también se ha incumplido. De hecho, el grupo de trabajo no se ha reunido desde que Badenas ocupa la delegación de Patrimonio, puesto que la última reunión se produjo el 16 de enero de este año.

El informe de evaluación de las instalaciones estimó que el coste de la rehabilitación ascenderá a más de dos millones de euros. El edificio, catalogado y construido en 1908 con estilo modernista valenciano, presenta deterioro estructural severo: humedades, oxidación, teselas sueltas, techos desconchados, deficiencias en el sistema eléctrico, sin luz ni ventilación funcional.

Paralelamente, el pasado 15 de julio el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana dio la razón al Ayuntamiento avalando el cierre del balneario en 2022 tras la detección de Legionella. El tribunal sostiene que la empresa concesionaria no subsanó las deficiencias técnicas requeridas, a pesar de haber recibido advertencias y ampliaciones de plazo, y confirma que las instalaciones presentaban condiciones que implicaban un “riesgo grave” para los usuarios. Aunque cabe recurso contra este pronunciamiento, el fallo avala los criterios técnicos municipales y contribuye a despejar posibles obstáculos legales para proceder con la nueva concesión.

"Falta de apego por el trabajo"

Desde Compromís, el concejal Ferran Puchades ha exigido a la alcaldesa de València, María José Catalá, “que tome cartas en el tema ante la absoluta desgana y falta de apego por el trabajo que demuestra Juan Manuel Badenas en su acontecer diario”. El edil valencianista afea el retraso en este expediente pese a que Badenas “únicamente ostenta esta delegación”.

Puchades ha añadido que cuando Marí Olano era el responsable del área de Patrimonio “ya denunciaron el retraso en la licitación, pero al menos constatamos que el trabajo se venía desarrollando para conseguir ese objetivo”.

“Badenas no ha tenido el más mínimo disimulo en contestar que la última reunión del grupo de trabajo fue el 16 de enero de 2025”, reprochan desde Compromís. “Ha sido tras la llegada de Badenas, que resulta que ahora el servicio tiene muchas tareas pendientes y no van a poder retomar las reuniones hasta el mes de octubre”, critica Puchades.

Desde Compromís sostienen que el edil de Vox está “absolutamente incapacitado para llevar a cabo ninguna tarea de gobierno”. Puchades considera que el responsable de Patrimonio “se dedica a bloquear un trabajo técnico que se estaba llevando a cabo con normalidad y pone en riesgo el normal funcionamiento de la maquinaria municipal”.