VALÈNCIA. Una inversión global de 64 millones de euros dividida en tres fases y centrada en la Ruta de la Seda desde China a África y su vinculación con València. Así será el proyecto de ampliación del Bioparc que la concesionaria Rain Forest ha presentado este lunes tras reunirse con la alcaldesa de València, María José Catalá. La alcaldesa ha calificado el proyecto de "completo, redondo y adecuado" y ha asegurado que "convertirá a Bioparc en un parque que solo podría estar en València". 

Según ha detallado el director de la Fundación Bioparc, Fernando González Sitges, la primera fase, que se encuentra más avanzada en la tramitación, tendrá una inversión de 18 millones de euros y estará ubicada en los terrenos anexos al Bioparc, en la parte más cercana al parque de Cabecera.

Esta fase estará ambientada en "la parte más desconocida de la ruta" y se reproducirá el ecosistema de la zona desde Mombasa hasta Alejandría en lo que se conoce como "El Camino Copto". El director de la fundación ha detallado que habrá dos nuevos aviarios con especies autóctonas de la zona, primates, murciélagos, reptiles y anfibios; también habrá una representación del Mar Rojo y la zona de restauración estará basada en Zanzíbar. Además, se incluirán monumentos que hablan de la historia, la cultura y las religiones vinculadas con la Ruta de la Seda. También se contempla una representación del Egipto faraónico y una zona de juegos infantiles ambientada en una granja etíope donde los niños podrán conocer mejor varias especies domésticas de animales presentes en poblados etíopes. Según los responsables de la empresa, esta primera fase estaría lista para abrir al público "a finales de 2027".

Segunda fase: el ciclo de las mariposas de seda

La segunda fase del proyecto aborda la rehabilitación de las alquerías y supondrá una inversión de algo más de dos millones de euros. La alcaldesa de València ha afirmado que esta rehabilitación de las alquerías ya está completada en un 40%. Esta fase recogerá el salto de la Ruta desde Alejandría por el Mediterráneo hasta llegar a València, y que es, precisamente, donde toman protagonismo las alquerías, testigos de la implantación de la actividad de cría de gusanos, las moreras como base alimentaria, y el arte de la seda que se llevó a cabo en la ciudad. “Las alquerías serán los espacios donde se podrá comprender el ciclo de las mariposas de la seda y cómo se obtiene el hilo mágico, se podrán observar telares y comprender la importancia histórica de la ciudad”, ha señalado González.

Tercera fase: la China Imperial

Finalmente, la tercera fase de las actuaciones será la más ambiciosa con una inversión de 44 millones y medio de euros. Este proyecto se ubicará en los terrenos más próximos a la avenida, justo antes de cruzar el puente de la entrada a Bioparc y estará dedicada a la China Imperial. Esta es la fase a más largo plazo ya que para ejecutarla se requiere un cambio en el planeamiento urbanístico, cuyo proceso es más dilatado. Sin embargo, los responsables de Rain Forest prevén que una vez resuelto este trámite, las obras de ejecución tengan un plazo de unos cuatro años. 

Esta nueva zona recreará un jardín tradicional chino, que incluirá zonas de paseo en las que las personas visitantes podrán encontrarse actividades culturales y lúdicas para conocer hitos de la cultura del país asiático: por ejemplo, la actividad de las granjas chinas, las tradicionales sombras chinescas, la ceremonia del té, actividades donde se disfrutarán los cursos de los ríos, o incluso sobrevolar los parques nacionales más importantes del país asiático a lomos de un dragón, gracias a técnicas de realidad virtual. Esta parte, la más amplia de todas, incluirá también un espacio dedicado al “tornaviaje”, que cierra la Ruta por el Pacífico y Filipinas. “El objetivo es acercar al público esta época histórica de un modo divertido, que permita disfrutar del patrimonio cultural valenciano y la importancia de la ciudad en el desarrollo cultural y económico de la humanidad”.

Aunque esta tercera fase incluirá un curso de río navegable, desde Rain Forest han asegurado que se trata de un proyecto "totalmente sostenible" y responsable con el uso del agua, motivo por el cual descartaron su proyecto anterior de contruir un parque acuático.