VALÈNCIA (EP). La alcaldesa de València, María José Catalá, ha subrayado que el Ayuntamiento de la ciudad "ha triplicado" la inspección de los pisos turísticos. En concreto, ha detallado que entre el 20 por ciento y el 30% de las denuncias y sanciones que se interponen a los apartamentos irregulares se encuentran en el distrito de los Poblados Marítimos.
Así lo ha indicado la primera edil en declaraciones a los medios este lunes tras ser preguntada, en la presentación del dispositivo de playas para el verano, por las medidas que va a tomar el consistorio después de que las asociaciones de vecinos del Cabanyal-Canyamelar denunciaran los hechos ilegales, además de lamentar la falta de información sobre cuál es la situación real.
Catalá ha reivindicado que es "la primera alcaldesa que se reúne con las asociaciones del Plan Cabanyal-Canyamelar" y ha explicado que "recientemente" se reunió con estas entidades para aportarles "toda" la información sobre la labor de inspección que se está realizando en los pisos turísticos.
En concreto, ha señalado que "definitivamente" se ha paralizado la posibilidad de tener nuevas licencias de apartamentos turísticos en el Cabanyal y, además, el consistorio ha reducido del 10% al 2% la posibilidad de apartamentos turísticos por número de viviendas habituales que hay en la zona. "Es un paso muy significativo, que es lo que plantea nuestra nueva regulación", ha manifestado.
Además, ha criticado los ocho años de "desidia" en esta materia y ha afeado al anterior gobierno municipal, el del Rialto, el "haber mirado a otro lado" durante este tiempo. "Mientras, nosotros, en dos años, hemos triplicado la inspección y establecido la moratoria", ha recalcado. Para Catalá, la acción del gobierno del Rialto, que fijó la posibilidad de apartamentos turísticos en un 10%, fue "un verdadero fracaso".
La primera edil ha destacado que el Ayuntamiento tiene "una relación muy fluida" con la Associació de Veïns i Veïnes Cabanyal-Canyamelar, con quienes trabaja "con mucha asiduidad", además de aportarles la documentación e información necesaria. "Pero es verdad que esto es una realidad que nos va a costar controlar porque llevamos, como he dicho, casi una década de mirar hacia otro lado, y es difícil", ha concluido.
