VALÈNCIA (EP). Compromís en el Ayuntamiento de València ha decidido presentar alegaciones a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) diseñada para esta ciudad por el ejecutivo local que forman PP y Vox y preside María José Catalá (PP) con el fin de que la capital valenciana "no se convierta en un cementerio de vehículos contaminantes que el resto de ciudades" de España --como Madrid, Barcelona o Bilbao, ha apuntado-- "no quieren".
De este modo, reclama que esta ZBE sea "efectiva" y "homologable al resto de grandes ciudades" españolas y europeas por lo que respecta a las limitaciones de circulación en favor de la calidad del aire. "Todas las ciudades, de manera progresiva, han avanzado hacia la bajada de la contaminación y, por tanto, hacia la bajada en la entrada de vehículos contaminantes y la mejora de la salud de las personas".
Así lo ha indicado este jueves la portavoz de Compromís en el consistorio, Papi Robles, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar a conocer estas alegaciones, presentadas esta jornada. La edil ha exigido que la ZBE de València no provoque "un efecto llamada" para "todos aquellos vehículos que no se van a poder utilizar en otras ciudades" por ser contaminantes. "Tenemos la obligación de ir cumpliendo de manera progresiva las directrices europeas y las estrategias estatales a las que todos el mundo se está sumando", ha dicho, a la vez que ha censurado que València plantee "restricciones con muchísimas exenciones".
"Nosotros nos quedamos totalmente atrás y vamos en dirección contraria a lo que se está haciendo absolutamente todo el mundo", ha señalado Robles, que ha apuntado que eso refleja "una política de hechos consumados". "Todo el mundo va en una dirección y Catalá va contra una pared. Nos estampa a la gente que vivimos en esta ciudad y que queremos tener mejor calidad del aire", ha remarcado. "En Compromís defendemos una València saludable, sostenible y justa. Por eso exigimos un cambio de rumbo", ha agregado la representante de esta formación.
Marítimo y zona sur
Igualmente, como recogen las alegaciones, Compromís ha instado al ejecutivo de Catalá a rectificar para no dejar fuera "de los beneficios de la ZBE" de València a los barrios del distrito Marítim y a la zona sur de la ciudad para que no pasen a ser "el aparcamiento de los coches más tóxicos que no puedan entrar a los barrios 'bien'" y si en los "más humildes".
El concejal de Compromís Giuseppe Grezzi, que ha comparecido junto a Papi Robles, ha insistido en que el proyecto de ordenanza de ZBE presentado por el equipo de Catalá deja fuera del límite de protección "a todo el frente marítimo de la ciudad --Malvarrosa, Cabanyal, Natzaret y La Punta--, así como a todos los barrios del sur --Font de Sant Lluís, Font d'En Corts, Turianova, Sant Marcel·lí, Sant Isidre, la Llum o Soternes--. "Los condena automáticamente a servir de aparcamiento para todos los vehículos que, por ser altamente contaminantes, no puedan entrar" en zonas que se protegen con la ZBE.
Compromís alega también, según Grezzi, para que se realice un seguimiento de la contaminación y de las partículas en las pedanías del sur de La Torre, Forn d'Alcedo y Castellar-l'Oliveral --afectadas por la dana-- para proteger la salud de sus habitantes y evitarles cualquier externalidad negativa derivada de la ZBE.
"Al igual que no debe haber barrios de primera y de segunda en València, Catalá tampoco debe descolgar a València del criterio de las principales capitales de Europa", ha expuesto este grupo municipal. "Del mismo modo que no debe discriminar entre vecinos, debe dejar de hacer políticas que discriminen a los habitantes de València respecto a los de Madrid, Barcelona, Bilbao o Málaga", ha agregado su portavoz.
Otra de las alegaciones se dirige a "corregir uno de los mayores sinsentidos de la propuesta del gobierno de Catalá, la de eximir a los vehículos profesionales del control de la ZBE", ha apostillado el edil. "Las empresas, a diferencia de la opinión que tiene Catalá, llevan años adaptando sus flotas a esta transformación obligada de todo el mundo occidental a la sostenibilidad", ha expuesto Grezzi, que ha señalado que "si no han anticipado ya la adaptación de su flota a los cambios, la tenían prevista".
"Si se permite que los vehículos que más circulan en la ciudad, los de los profesionales y la distribución, no tengan que cumplir ninguna restricción, las empresas podrían dirigir los contaminantes descartados del resto de ciudades a València, donde se les permita contaminar sin límites", ha continuado Grezzi. Ha comentado que "ahora mismo, con la ZBE de Catalá, camiones de más 27 años, con todos los humos y partículas que emiten, podrían seguir circulando" y ha destacado la alegación para evitarlo.
Compromís ha alegado además para que la ZBE de València brinde la misma protección que las principales capitales de España y Europa, sumando los vehículos de etiqueta B a los de A en el plan de protección de la ZBE. "No hay que citar a París, Londres o Copenhague, ni siquiera Madrid, Barcelona, Bilbao o San Sebastián, Catalá ya ni sigue los pasos de Málaga o Palma de Mallorca. Estas son ciudades todas que ya tienen una fecha marcada para regular los vehículos con etiqueta B", ha aseverado Giuseppe Grezzi.
Dar de baja
Compromís ha anunciado, asimismo, que como propuesta de medida compensatoria ha planteado un nuevo artículo según el cual los propietarios que den de baja un vehículo contaminante con etiqueta B desde la entrada en vigor de la ordenanza de ZBE, sean compensados con un abono anual integrado para viajar en toda la red de transporte del área metropolitana de València durante tres años.