VALÈNCIA (EP). La madrugada del pasado sábado 9 de agosto se produjo un incendio que calcinó un piso perteneciente a la Asociación Domus Pacis - Casal de la Pau en la calle Convento Carmelitas número seis de València. El realojamiento de las siete personas que habitaban la vivienda en otro edificio de la asociación usualmente dedicado a otros proyectos ha dificultado la prestación de servicios de la asociación, que pide ayuda y un "alojamiento alternativo" para los desalojados.
"En la asociación disponemos de distintos proyectos con diversos objetivos, y principalmente ofrecemos alojamiento a personas en exclusion social y personas que salen de la prision, pero el programa que desarrollamos en el edificio de la calle Llopis --en el que se encuentran alojados los afectados-- es el de preparación para la vida en libertad y reinserción sociolaboral", y con este realojamiento "estamos bloqueando seis camas que deberían estar siendo utilizadas para otros perfiles", ha destacado la directora del Casal de la Pau, Leo Guzmán, a Europa Press.
Ante esta situación, desde el Casal de la Pau han destacado la necesidad de conseguir "alojamiento alternativo" que permita trasladar a las personas enfermas a un nuevo lugar para poder volver a tener la capacidad que tenían antes del incendio en los distintos proyectos que desarrollan.
Según ha relatado Guzmán el pasado sábado por la noche, alrededor de las 4.00 horas, la responsable de la casa siniestrada escuchó un "ruido extraño" en el piso. Al salir del despacho donde estaba y acudir a la habitación donde había escuchado aquel ruido, la responsable "se dio cuenta de que había llamas en la habitación".
"Intentó apagarlas con el extintor que hay en el piso, pero se dio cuenta de que por la magnitud que tenían las llamas no lo podía controlar", ha continuado Guzmán. Atendiendo pues a las medidas de prevención de riesgos y distintos cursos de emergencias de la asociación, la responsable despertó a los residentes para proceder a la evacuación.
"Nosotros atendemos a personas que están afectadas por graves enfermedades y que carecen de apoyos familiares. En la habitación en la que se produjo el incendio no había nadie porque uno de sus ocupantes estaba en el hospital por un empeoramiento de su situación y el otro se encontraba en el baño. Eso fue una suerte porque si no podríamos estar lamentando desgracias personales, porque la evolución de las llamas fue muy rápida", ha descrito Guzmán.
Los residentes, quienes vivieron un "sobresalto importante", salieron del edificio "con lo puesto" y no pudieron volver a entrar. Los bomberos que acudieron a extinguir el incendio recuperaron algunos objetos personales, principalmente los teléfonos móviles de algunos residentes, pero no de todos.
En estos momentos, se desconoce la causa del incendio, pero se sabe que el piso ha sufrido "daños importantes". Guzmán ha confirmado que ya se ha empezado a trabajar en las reparaciones más importantes: "Por el propio calor se habían dañado las bajantes del edificio que afectaban no solo a nuestro bajo, sino a toda la finca. Así pues como se deshicieron los desagües generales, las aguas residuales de la finca caían a nuestra casa. Esto se ha terminado de arreglar este jueves y entiendo que poco a poco se irán realizando las obras de recuperación del edificio".
No obstante, desde el seguro se ha transmitido al Casal de la Pau que lo más probable es que los residentes del edificio siniestrado "no podrán volver a su residencia antes de diciembre". "Afortunadamente no hay daños estructurales, pero sí que hay muchas daños en paredes, se han caído los techos, habrá que reponer los equipamientos de las habitaciones... El incendio ha sido importante y el deterioro también", ha destacado la presidenta del Casal de la Pau.
Ante esta situación, los residentes del piso incendiado en la calle Convento Carmelitas número seis residen actualmente en la calle Llopis, en otro edificio del Casal al que fueron trasladados esa misma madrugada por un familiar de la responsable de la casa.
"Se está resintiendo el programa de reinserción"
De esta forma y ante las camas usualmente destinadas a otros proyectos pero que ahora están ocupando los afectados por el incendio, "se está resintiendo el programa de reinsercion sociolaboral" por la acogida de las personas que habitaban hasta este sábado el piso siniestrado.
Para poder solucionar esta problemática, el Casal de la Pau se ha puesto en contacto con responsables de Conselleria y la Generalitat, así como entidades del tercer sector y entidades religiosas para buscar esos alojamientos alternativos.
"Nos consta que están intentándolo, tanto los responsables de Conselleria como algunas entidades de religiosas, pero no tenemos una respuesta efectiva. Entendemos que es difícil y que son malas fechas, pero vamos a seguir intentándolo y agradecemos a la gente que pueda hacer algo por las personas que atendemos y por el Casal de la Pau que lo haga", ha finalizado Guzmán.