VALÈNCIA. Los conductores de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València piden más control para evitar la ocupación del carril bus por parte de vehículos particulares. Desde el comité de empresa de la EMT, denuncian que la invasión de este carril reservado a autobuses y taxis es “generalizada” en los cerca de 70 kilómetros del trazado y que provoca un “caos” que afecta a la eficiencia del transporte público de València.

“Lo que debería ser un carril exclusivo para el transporte público se ha convertido en un campo de batalla”, denuncian los conductores. “Nos encontramos diariamente con coches aparcados sin sanción alguna, lo que provoca retrasos constantes y afecta la puntualidad y la calidad del servicio”, añaden.

Los conductores piden al edil Jesús Carbonell, responsable tanto de la Concejalía de Movilidad como de la Seguridad Ciudadana y Espacio Público, que tome medidas “contundentes” para atajar esta problemática. Los empleados de la EMT señalan que este hecho se agrava todavía más en las vías donde solo existen dos carriles, puesto que en muchas ocasiones los vehículos mal estacionados impiden a los autobuses circular o realizar las paradas. “Estamos al límite, enfrentándonos a un caos diario que afecta nuestro trabajo, nuestra salud, y a miles de valencianos que dependen de la EMT para desplazarse diariamente. La situación no puede seguir así”, sostienen.

El Ayuntamiento asegura que sí se sanciona

Por su parte, el Ayuntamiento de València defiende que sí se sanciona a los vehículos que estacionan indebidamente en el carril bus y asegura que se han llevado a cabo campañas de concienciación para promover el respeto a estas vías exclusivas. No obstante, desde el consistorio no descartan intensificar estas acciones si detectan una relajación en el cumplimiento por parte de los usuarios.

El vicepresidente del comité de empresa de la EMT, José Antonio Garcia Montes, afirma que han trasladado esta situación en varias ocasiones tanto a la gerencia de la EMT, como al propio Carbonell. Sin embargo, consideran que todavía no se ha atendido a sus demandas y piden “soluciones inmediatas” que “devuelvan la eficiencia del carril bus”.

Propuestas

Los conductores apuestan por medidas que no solo se centren en las sanciones económicas a los vehículos privados, sino que proponen soluciones como más campañas informativas, más presencia policial en puntos y horarios clave como las entradas y salidas de los centros educativos o habilitar espacios para que los padres puedan realizar paradas en zonas cercanas a los colegios en estos horarios.

También identifican como puntos especialmente problemáticos las zonas de recogida de turistas por parte de los autobuses turísticos, como en las inmediaciones de las Torres de Serranos, y solicitan al consistorio que habilite espacios específicos donde estos vehículos puedan detenerse sin interferir en el funcionamiento del transporte público. En cuanto a la segregación física del carril bus mediante bolardos u otros elementos de protección, los conductores admiten que tiene un efecto disuasorio aunque señalan que también se producen invasiones en estos carriles en tramos donde los bolardos están deteriorados o no se han repuesto.