VALÈNCIA. Las Asociaciones Vecinales Amics del Carme, Amics de Velluters y Universidad tildan de ''pésima noticia'' los datos del Instituto Nacional de Estadística que confirman que València superó los cinco millones de pernoctaciones turísticas en 2024. Los vecinos de Ciutat Vella han mostrado su ''malestar'' por unos datos que consideran que confirman "la masificación turísitca de la ciudad" y opinan que también certifican que "la política turística del Ayuntamiento deja al margen a los vecinos para favorecer únicamete al lobby hostelero".
Desde las asociaciones vecinales denuncian también que "según el INE existen 7.290 apartamentos turísticos legales que el registro de Turisme, de la Generalitat Valenciana cifra en 6.121; y el Ayuntamiento de València, tomando como referencia el pago del Impuesto de Actividades Económicas en 1.939 mientras las plataformas ofrecen en torno a 12.000." Una disparidad de cifras que demuestra, según los vecinos, "que gran parte de la oferta no cumple la legalidad".
Efectos colaterales
Además, los vecinos se quejan de que la masificación turística tiene "unos claros efectos colaterales", y señalan: el encarecimiento de los alquileres ligada a la proliferación de hoteles y apartamentos turísticos, la escasa protección del patrimonio cultural, el ruido, la suciedad y la congestión de los servicios públicos asi como el cierre de comercios tradicionales que son sustituidos por bares y tiendas de souvenirs provocan la gentrificación del barrio y el éxodo de los vecinos.
Las asociaciones vecinales acusan al Ayuntamiento de ''inoperancia'' en casos como "la inactividad respecto al Registro Municipal de Solares y Edificios a Rehabilitar (RMSER) que según la normativa exige la inmediata actuación sobre los solares para evitar la especulación y mejorar la vida en Ciutat Vella". El movimiento vecinal lleva tiempo mostrando a través de la exposición, Solars en trànsit, que la mayor parte de los solares "se encuentran abandonados años y años, degradando la ciudad, y los pocos dónde se ha construido ha sido para edificar nuevos hoteles o pisos turísticos".
Limitaciones a cruceros y vuelos 'low cost'
Otro de los aspectos que consideran que inciden más negativamente en los residentes en Ciutat Vella, es el turismo de cruceros que "nos impide, hacer la compra normalmente en el Mercat Central y que, junto a la proliferación de vuelos 'low cost', que suponen tres cuartas partes de los pasajeros totales que aterrizan en Manises, son dos claros exponentes del turismo masivo que promueven nuestras autoridades", protestan. Es por ello que piden al cosistorio que articule "alguna limitación" en estos dos aspectos "como ya están haciendo otras ciudades" y que creen que ayudaría "a recuperar la calidad de vida de Ciutat Vella posicionando además a València como destino turístico más amable y de calidad". Con todo, las asociaciones vecinales de Ciutat Vella exigen "un cambio de rumbo en la política turística del Ayuntamiento que incorpore el bienestar de los vecinos entre sus objetivos y abandone como única meta traer cada año un número mayor de visitantes"