VALÈNCIA. Además de su labor institucional como delegada del Gobierno, Pilar Bernabé (València, 1979) es desde hace unas semanas la secretaria general del PSPV en la ciudad de València. Como nueva líder de los socialistas en el 'Cap i Casal', Bernabé atiende a Valencia Plaza en una entrevista en la que habla de su proyecto político con el que pretende “sumar” de forma “transversal” para recuperar la Alcaldía de la capital. Bernabé aclara su papel en el proceso de rediseño del bulevar García Lorca y aborda cuestiones como su visión sobre las políticas de vivienda o la regulación de pisos turísticos. En la entrevista, la secretaria general también explica su relación con ‘los pelayos’ y con la ministra Diana Morant.

-Empezó como concejal, luego fue nombrada delegada del Gobierno y será candidata a la Alcaldía de València, ¿cómo ha vivido estos cambios? 

-En siete meses me han pasado muchas cosas: muy intensas, muy duras, algunas muy buenas. Pero no me ha dado tiempo siquiera a digerir las buenas, porque las malas han sido tan malas que han distorsionado todo. Llevo muchos años, primero de militancia, también he tenido una trayectoria política que todo el mundo conoce. He tenido una relación muy directa con mi ciudad desde el año 2015, cuando entramos en el gobierno. En 2011 entré como asesora en la oposición y, por lo tanto, no he tenido un ascenso meteórico. En pocos meses se han sucedido nombramientos que se han ligado con los siete meses quizá más terribles de mi vida, y eso ha hecho que todo pasara muy rápido.

-¿La Dana ha acelerado esos nombramientos?

-No en el ámbito orgánico de València, porque es algo que tenía en mi cabeza antes de la Dana. Ya tenía la intención y las ganas de ser secretaria general de València, pero los tiempos orgánicos en mi partido son los que son y me ha pillado en la post-Dana. Pero eso se hubiera dado igualmente, porque es hacía lo que iba encaminada.

-Quedan dos años hasta las próximas elecciones municipales, ¿cómo plantea la labor de oposición al gobierno de María José Catalá sin estar usted en el Ayuntamiento?

-El partido socialista en la ciudad de València tiene la capacidad de liderar la oposición por dos motivos. Primero, porque tiene un grupo municipal con una gran capacidad, que ha gobernado y que conoce muy bien el Ayuntamiento y puede hacer una fiscalización diaria y activa, como la está haciendo en estos dos años. Además, el partido tiene una militancia con ocho agrupaciones, con músculo territorializado en los barrios. Muchos de nuestros compañeros tienen una grandísima experiencia de gestión que van a poder aportar a la organización. El partido tiene músculo y talento que necesita ahora coordinar, organizar y poner en marcha. Mi principal ocupación es sumar todo el talento bajo la dirección de la Secretaría General para poder desde el ámbito territorial de las agrupaciones y desde el ámbito institucional con el grupo municipal, evidenciar cuáles son las carencias del gobierno de Catalá, que tiene muchas. Y sobre todo, hacer una escucha activa de qué es lo que nuestros ciudadanos necesitan, demandan y requieren y qué es lo que nosotros podemos ofrecer.

-¿Sumando también talento de Compromís?

-Tengo un proyecto con una vocación clara de mayoría y de sumar al mayor número de gente posible. Todo aquel que se quiera sumar, yo estaré encantada.

- Que quiera o a quien se le proponga…

-Aquí nadie viene obligado, militar en un partido es absolutamente vocacional, se hace por voluntad, por convicción y mi vocación es de sumar y ser lo más transversal posible porque València es así y porque yo me siento tan transversal como es València.

-¿Cree que el proceso de su designación como secretaria general del PSPV de València ciudad ha ayudado a reconducir su relación con ‘los pelayos’?

-Tengo una magnífica relación con todos mis compañeros del partido. Si con los Pelayos se refiere a mis compañeros del Grupo Municipal, con los que he gobernado cuando he sido concejala y que son amigos, he tenido siempre una magnífica relación, como la tengo con la inmensa mayoría de mis compañeros y compañeras del partido, a los que respeto y, sobre todo, que espero se sumen a este proyecto desde todos los ámbitos, y hagamos de esta ciudad y de este partido en la ciudad un partido más fuerte, con más potencia y con más capacidad de acción. Cuantos más seamos, más fuerza tendremos.

-¿Cómo es su relación con Diana Morant?

-Magnífica. Cuando entré de delegada del Gobierno, Diana ya era ministra y me abrió las puertas, me puso todo muy fácil y me dio mucho apoyo en un espacio que yo no conocía. Con esa cosa de las mujeres, de ayudarnos entre nosotras, ella siempre ha empatizado mucho conmigo y yo con ella. 

-¿Cree que debe seguir como ministra hasta las elecciones autonómicas o debería dejarlo para centrarse en su candidatura a la Generalitat?

-Vivimos una situación que no habíamos tenido hasta ahora y es tener una ministra como secretaria general o en València una delegada del gobierno como secretaria general. Pero somos mujeres muy trabajadoras y tenemos la capacidad de poder ejercer nuestra función de responsabilidad de gobierno y también orgánica.

-Hay quien señala que Morant está ausente de la Comunitat, precisamente por sus responsabilidades como ministra.

-Siempre hay comentarios interesados, especialmente los que propaga la derecha para poder minar la credibilidad y el trabajo. Pero estas últimas semanas, por no irme más lejos, estoy viéndola cómo está presente en las cuestiones más relevantes de esta comunidad y estuvo sentada en la conferencia de presidentes como ministra del Gobierno de España; esto, estando en la oposición, nunca nos habría pasado.

-¿Qué piensa de que mucha gente la señalara a usted como posible candidata a la Generalitat?

-Son las cosas que les gusta decir y exhibir a la derecha. Si hubiese sido yo candidata a la Generalitat, lo hubieran dicho al contrario, porque buscan minar a quien va a dar la batalla. Sobre todo porque son plenamente conscientes de que el ticket electoral de Diana Morant y de Pilar Bernabé es un gran ticket electoral. Si la ciudad de València tiene los magníficos resultados a los que aspiramos tener, también hay muchas posibilidades de mantener esos magníficos resultados en la Generalitat. Somos un ticket fantástico que a la derecha no le gusta, y por eso le gusta generar discordia.

-El Ministerio de Transportes ha delegado en usted la labor de supervisión del rediseño del bulevar García Lorca, desde el Gobierno se ha afirmado que se apoyará un proyecto que tenga el respaldo de los vecinos, pero los criterios respecto a la planta viaria los fija el Ayuntamiento. Es decir, que Gustafson se basará en esos criterios para su rediseño. ¿El Gobierno bloqueará el proyecto en el caso de que incluya carriles de tráfico rodado? 

-Mi aspiración es no gobernar nunca en términos de bloqueo o imposición. Eso es lo que está pasando con el bulevar García Lorca en el canal de acceso. Hay un proyecto que fue mayoritariamente respaldado para que fuera un bulevar verde, que estaba dirigido a atender a las realidades de las grandes ciudades con los retos de descarbonización. Los barrios del sur llevan décadas pidiendo quitar las molestias que suponen los trenes. El Gobierno de España tiene decisión porqué ponemos la mayoría de la financiación, más de mil millones de euros. 

-¿Qué poder de decisión tienen?

-Tenemos la mayoría en el Consejo de Administración de la Sociedad Parque Central. 

-Cuando Gustafson mande su proyecto, basado en la planta viaria que le remita el consistorio, si incluye carriles para tráfico rodado en contra del criterio de las 40.000 firmas de los vecinos, ¿qué va a hacer el Gobierno? ¿No lo va a aprobar?

-Hemos aprobado cuatro cuestiones fundamentales para ese proyecto que tiene que hacer Gustafson, quien ya dijo que no se le ocurriría meter coches ahí. Uno, la planta viaria que le va a facilitar quien tiene la competencia. Segundo, que se adapte al contexto de la emergencia climática y la participación ciudadana. Por lo tanto, que haya un consenso. Yo voy a velar porque esas premisas se den antes de que el despacho de Gustafson dé esa propuesta. La propuesta no solo contempla la planta viaria que presenta el Ayuntamiento, que nadie se equivoque. En todo caso, hay más posibilidades de gobernar a favor que en contra, estoy segura que Catalá recapacitará.

-Hablemos de vivienda, la crisis habitacional es el gran reto que enfrentan las ciudades, desde el PSPV acusan a Catalá de no estar haciendo lo suficiente para abordarlo, aunque el gobierno del Rialto tampoco destacó por grandes cifras de construcción de VPP. ¿Cree que faltó ambición?

-Entre no lo suficiente y nada hay una gran diferencia. Catalá no ha hecho nada en dos años. Presentó un titular de que va a hacer mil viviendas en el año 2024, que repitió en el 2025 y acabó diciendo que en el 2026 haría diez. Con lo cual, en el 2027 como siga así, igual le sale a deber. El anterior gobierno municipal puso en marcha las bases para poder construir las viviendas que se están poniendo ahora a disposición de los ciudadanos. Que ni las empezó a construir, ni las promovió, ni las puso en marcha el gobierno de María José Catalá, las ha heredado. Además, hace dos semanas a regañadientes y porque le sacamos las vergüenzas desde el Grupo Municipal Socialista, ha ejercido por fin el derecho de tanteo y retracto en la finca de la Torre. Pero por el camino se ha dejado más de 400 viviendas sin ejercer su derecho de tanteo para dejar que hoy, en solares destinados a vivienda pública, se construya vivienda privada a medio millón de euros la vivienda. Es la peor de las imágenes que como ciudad podemos dar. Y esto va ligado con la vivienda, con el modelo de ciudad y con el modelo económico también. Yo he sido teniente de alcalde de Desarrollo Económico y esta ciudad tenía clara cuál era su vocación hace ocho años. Pusimos en marcha una iniciativa para que a esta ciudad vinieran empresas de base tecnológica, La Marina se convirtió en un polo de atracción.

-Recientemente se ha instalado IBM en La Marina…

-Sí, sí, claro, la traje yo siendo teniente de alcalde. Pusimos en marcha esta oficina de inversiones e IBM entró en ese momento, como otras grandes empresas. ¿Qué vienen ahora? Fondos buitre que se han ido de Barcelona, que sí aplica la ley de vivienda.

-Más allá de la construcción de vivienda pública, ¿es usted partidaria de intervenir el mercado para regular los precios?

-Sí, claro que sí. Y lo contempla la Ley estatal de vivienda que aquí no se quiere aplicar. Por eso los fondos buitre que estaban en Barcelona, donde sí se aplica la ley, ahora campan a sus anchas en esta ciudad. La señora Catalá les ha dado un mensaje a los especuladores de que aquí pueden venir a hacer negocio.

-Respecto a la proliferación de viviendas de uso turístico, el PSPV ha endurecido el discurso en los últimos tiempos…

-No lo hemos endurecido. Cuando gobernábamos, València era ciudad referente por la ordenanza de los apartamentos turísticos, fuimos una de las ciudades pioneras en Europa. Nosotros pusimos las bases para poner en marcha la regulación. 

-No hubo modelo de regulación en toda la ciudad, solo en dos barrios.

-Porqué eran los que estaban saturados.

-Lo que sí se aprobó es una normativa que permitía usos turísticos en bajos comerciales. De hecho, en 2021 Compromís planteó una moratoria para toda la ciudad y ustedes se mostraron reticentes. ¿Se arrepienten de no haber abordado este problema antes?¿Se equivocaron?

-Nosotros pusimos las bases en un momento en el que no había nada y donde se tenía que regular desde un fenómeno nuevo que estaba surgiendo. En los inicios tienes que poner en marcha e ir valorando. El gobierno de María José Catalá lo que ha hecho es la mancha de aceite, ahora el problema lo ha extendido a toda la ciudad. No pueden dar más licencias en barrios como Ciutat Vella pero pueden hacerlo en cualquiera de los barrios, hay vía libre para que podamos tener apartamentos turísticos en todos los barrios. Extienden la mancha de aceite para que València se convierta otra vez en un espacio hostil para los vecinos, cuando lo único que se tenía que hacer es aplicar la ley de vivienda, declarar zona tensionada la ciudad, proteger la vivienda como un bien y por supuesto, controlar los precios.

-¿Qué opina de que haya sido un gobierno del Partido Popular el que haya tenido que aplicar la moratoria de licencias a las viviendas turísticas que no hizo el gobierno anterior?

-Las bases de esa moratoria las puso el gobierno anterior, el PP lo único que ha hecho es aplicarla. Estaba preparada, pero vinieron las elecciones y se perdieron. Nosotros sabíamos lo que había que hacer, ella ha extendido el problema a toda la ciudad.

-¿Está a favor de implantar una tasa turística?

-Siempre hemos estado a favor de implantarla en el ámbito municipal.

-El gobierno de PP y Vox ha decidido liquidar la Fundación València Activa, usted estuvo al frente de este organismo, ¿cómo valora esta decisión?

-Con mucha pena. Porqué quien ha visto los resultados del trabajo, de los proyectos y de las iniciativas que llevamos a cabo desde València Activa, somos conscientes de que ayudamos a centenares y miles de personas a que encontraran un trabajo, a que tuvieran un proyecto de vida, a que pudiesen poner en marcha iniciativas de emprendimiento.

-El Ayuntamiento defiende que esto se va a seguir haciendo pero desde los Servicios Municipales.

La capacidad que tenía la Fundación València Activa era que podía llegar hasta los barrios, ser un espacio cercano al ciudadano, promover la formación en el empleo directamente en los territorios, trabajar de forma mucho más directa. Para eso existen las fundaciones o las empresas públicas, ¿por qué el deporte en la ciudad se gestiona desde la Fundación Deportiva Municipal y no desde el Servicio de Deportes? Porque tiene más capacidad de tener capilaridad en la ciudad. Hay que pensar dónde funcionan las cosas.

-Pero también dan pie a que se produzcan irregularidades porqué el control no es tan exhaustivo.

-Sí, las irregularidades se han producido. Porqué efectivamente ha tenido que entrar la UCO y llevarse los papeles. Veremos en qué acaba toda esa gestión de València Activa. Pero la fundación, por lo menos en la época dirigida por los socialistas, se audita todos los años por la auditoría externa y cada dos años por la auditoría municipal.

-Precisamente hubo un informe de la Intervención en 2020 que señaló irregularidades en la fundación cuando la dirigían ustedes. En concreto, en la contratación de los subdirectores.

-El informe señaló una irregularidad que se subsanó, se solventó adecuadamente tal y como indicó la Intervención Municipal, como pasa en todas las auditorías que hace la Intervención. Detecta cualquier cuestión que haya que subsanar, se arregla y para eso está. La Fundación València Activa funcionaba, porque València era, en los años en los que fui concejala de Empleo, la ciudad de España donde más rápidamente crecían los niveles de empleo, específicamente entre mujeres. Hoy es una de las grandes ciudades donde el empleo entre mujeres crece por debajo de la media. Y eso no es casual, se han cargado todas las políticas activas de empleo dirigidas a mujeres, porque todo lo que olía a igualdad y a perspectiva de género, a Vox le da alergia.

-El Ayuntamiento ha anunciado en las últimas semanas el avance en varios grandes proyectos urbanísticos, entre ellos, la plaza del Ayuntamiento. ¿Qué opina de este proyecto?

-Estoy encantada de que María José Catalá celebre de una manera activa como alcaldesa mi llegada como secretaria general al PSOE de la ciudad de València. Si esto ha servido para que la señora Catalá, después de dos años de no hacer nada, se dedique dos semanas con un frenesí de anuncios, bienvenido sea. Ahora solo falta que los cumpla. Sobre el proyecto, no lo podemos valorar porqué todavía no lo sabemos. Pero en el caso de la plaza San Agustín, hace dos semanas dijeron que iban a presentar el proyecto como si fuera una novedad y resulta que era el mismo que tenía el gobierno anterior. Por lo tanto, creo que por pura ideología y sectarismo van a intentar hacer algún cambio para que se nos olvide cómo era el proyecto inicial y a lo mejor, nos encontramos con la misma situación que hemos visto en San Agustín.