VALÈNCIA. Empieza a desvanecerse la 'huelga' de horas extra en el seno de los bomberos provinciales de Valencia, que estaba vigente desde finales del pasado mes de junio. Todavía en marcha las negociaciones sobre el aumento de la plantilla y las inversiones durante los próximos años, el sindicato UGT ha decidido poner fin a la medida de presión que venía aplicando mediante el cierre operativo de parques. La organización ha explicado que, tras un proceso de votación entre sus afiliados, “con el respaldo unánime de los mismos, se ha decidido levantar esta medida”.

El sindicato reconoce que la medida, lejos de reforzar sus reivindicaciones, estaba resultando perjudicial para el servicio. En este sentido, ha señalado que "solo está perjudicando al operativo y a la seguridad ciudadana”. Con todo, aunque se da por concluida esta estrategia, UGT ha aclarado que no renuncia a mantener otras acciones reivindicativas: “Esto no significa que renunciemos a continuar con las acciones de presión, ya que aún no se ha alcanzado un acuerdo definitivo. Simplemente damos por finalizada una medida que, lejos de ayudar, estaba resultando contraproducente”.

La organización ha trasladado a la Junta de Personal la posibilidad de sumarse a esta decisión, aunque hasta el momento no ha habido un pronunciamiento oficial. Solo el sindicato STAS ha comunicado que “está sometiendo a votación entre sus afiliados la opción de sumarse también al levantamiento de la medida”. UGT ha querido dejar claro que la retirada de esta medida no responde a ninguna imposición derivada del decreto de Presidencia, que está en vigor desde el inicio del conflicto y cuyo cumplimiento había ordenado el diputado de Bomberos y presidente del Consorcio Provincial, Avelino Mascarell, como publicó este viernes Valencia Plaza.

Con todo, según el comunicado de UGT, la decisión "se basa exclusivamente en un ejercicio de responsabilidad hacia los ciudadanos, que son, en última instancia, a quienes nos debemos”. Asimismo, el sindicato ha animado a los bomberos a colaborar voluntariamente en los refuerzos de los parques y el operativo forestal, precisando que “lo hagan no por una notificación oficial, sino por su voluntad de colaborar y garantizar el servicio”.

La falta de personal que acumula el cuerpo desde hace años es una de las principales quejas de la plantilla, lo cual había motivado el inicio de los paros al no llegar a un acuerdo con el Consorcio sobre las inversiones de los próximos años. La situación estáaba afectando a los servicios ordinarios, como explicaron en su momento las mismas fuentes sindicales, quienes señalaron que algunas actuaciones se estaban viendo retrasadas por la falta de efectivos e incluso, en algún caso, habían teniendo que intervenir dispositivos de Alicante.

La negativa de los sindicatos residía en que el texto propuesto por la Diputación no cumplía con el preacuerdo de marzo, de 9 millones de euros. La corporación esgrime un informe del interventor según el cual aquel texto obligaría a la Diputación a vulnerar la regla de gasto para las entidades locales. Como ejemplo de la situación que atraviesa la plantilla, los sindicatos explicaron que, por ejemplo, durante la reciente emergencia provocada por la Dana, los bomberos trabajaron sin descanso y que casi el 40% de la plantilla estaba sin cubrir por falta de contratación.

La negociación, por ahora, continúa en la sombra y no se descarta llegar a un acuerdo. Sin embargo, la postura de la Diputación permanece invariable en cuanto al importe que puede invertir, limitado por la regla de gasto. Habrá que ver, por tanto, cómo se distribuye la partida y qué es lo que se prioriza, habida cuenta de que también hay reclamaciones sobre medios materiales e instalaciones.