VALÈNCIA. La Fundación València Activa del Pacto por el Empleo de la Ciudad de València encara un largo proceso administrativo hasta culminar su liquidación. Un proceso que deberá finalizar con la integración de la veintena de trabajadores de la fundación en la estructura del Ayuntamiento de València, mediante un proceso de subrogación. Según los precedentes que existen, se prevé que la plantilla de València Activa pase a formar parte del personal laboral indefinido a extinguir.
Precisamente este lunes, el concejal de Empleo, y responsable de València Activa, José Gosálbez, mantuvo una reunión con los trabajadores del ente para trasladarles personalmente la decisión de liquidar la fundación. En la reunión, Gosálbez ha garantizado a los empleados que todos se incorporarán al Ayuntamiento a excepción de los dos subdirectores, Rafael Gimeno y José María Galdón, cuyos puestos serán amortizados.
Pero, antes de concretar el encaje de los trabajadores, la fundación debe abordar todas las fases del procedimiento de disolución de una fundación municipal, un proceso que se prevé largo.
En primer lugar, se debe convocar al Patronato de la fundación para que este órgano apruebe formalmente la disolución. El órgano de gobierno de València Activa está formado por la alcaldesa de València como presidenta, el concejal de Empleo y otro concejal de la corporación designado por la alcaldesa; dos patronos designados por los sindicatos que integran el Pacto por el Empleo (CCOO y UGT) y otros dos patronos nombrados por la Conferencia Empresarial de la Comunitat Valenciana. Se prevé que la convocatoria extraordinaria del Patronato se produzca a lo largo de esta semana, aunque por el momento los patronos todavía no han sido formalmente citados.
Peticiones de los patronos
Desde los sindicatos que forman parte del Pacto, señalan que trasladarán al Patronato la reclamación de que los trabajadores de la fundación mantengan sus condiciones laborales tras la liquidación. Sin embargo, señalan que no comparten la decisión de disolver la fundación ya que sostienen que la labor de València Activa es "lo suficientemente importante para consolidarla". También expresan su preocupación, al igual que algunos empleados del ente, sobre el futuro de programas como Empace o sobre líneas de subvenciones otorgadas a València Activa como personalidad jurídica una vez disuelta. Unas incógnitas que esperan poder resolver en el próximo Patronato.

- El edil de Empleo, José Gosálbez, en la reunión con el comité de empresa de València Activa. -
- Foto: VOX
Comunicación al Protectorado
Precisamente este Patronato deberá aprobar el acta con el acuerdo motivado de disolución. El informe debe incluir evaluación patrimonial, situación jurídica, laboral, económica y el plan previsto para la liquidación. Dicho acuerdo debe comunicarse al Protectorado de Fundaciones de la Comunitat Valenciana según lo previsto por la ley autonómica de fundaciones. El Protectorado, que depende de la Conselleria de Justicia, será el órgano encargado de determinar que la decisión se ajusta a la legalidad, para lo que tendrá un plazo de tres meses.
Tras este trámite, se abrirá la fase de liquidación, responsabilidad del propio Patronato. Este proceso implicará realizar un inventario detallado de todos los activos y pasivos de la fundación, saldar deudas y contratos vigentes, y elaborar un balance final. También deberá determinarse el destino del patrimonio remanente, que, según los Estatutos de València Activa deberán destinarse “a la realización de fines de interés general análogos”.
Subrogación
En este punto también tendrá que firmarse el acta de subrogación donde conste el traspaso de los empleados, que según sostuvo Gosálbez en la reunión de este lunes, mantendrán las condiciones laborales con las que cuentan. El consistorio deberá modificar su Relación de Puestos de Trabajo para integrar estos puestos y trabajadores en su RPT, y encuadrarlos en puestos homologables como técnicos. Según fuentes municipales, la plantilla de València Activa pasaría a ser personal laboral indefinido no fijo a extinguir del Ayuntamiento de València.
Esta figura permite regularizar su situación y ofrecer estabilidad a los trabajadores sin vulnerar el principio de acceso mediante mérito y capacidad. Este tipo de personal no genera nuevas vacantes, ni permite promoción interna, y su puesto se extingue cuando la persona cesa (por jubilación, renuncia, etc.).
El último paso será la inscripción de la extinción en el Registro de Fundaciones de la Comunitat Valenciana, lo que supondrá la cancelación registral de la entidad y su desaparición jurídica definitiva. Un proceso que el propio Gosálbez avanzó que esperaban acometer con la fecha límite de 31 de diciembre de 2025.