VALÈNCIA. La salud se ha convertido en uno de los grandes motores de la vida moderna. Cada vez más personas buscan no solo vivir más, sino hacerlo con mayor calidad de vida, manteniendo la energía, la claridad mental y el bienestar físico a lo largo del tiempo. En este contexto surge la importancia de medir el estado de salud actual, detectar riesgos de forma temprana y diseñar planes personalizados que permitan sumar años de vida activa, plena y con equilibrio.
Tras esta consigna nace la llamada Unidad de Longevidad, un nuevo modelo de atención médica centrado en la prevención, la personalización y el bienestar integral. “La longevidad saludable no se trata de no envejecer, sino de gestionar el envejecimiento de forma inteligente”, así lo explica la Dra. María Soledad Andrés, especialista en Medicina de la Longevidad y responsable de la unidad en Centro Médico Quirónsalud Mercado de Colón . “Buscamos que las personas mantengan su energía, claridad mental y fuerza física durante más años, disfrutando de una vida plena y activa”, añade la doctora Andrés.
Este innovador espacio está diseñado para evaluar de forma precisa el estado de salud actual, detectar riesgos antes de que se manifiesten y trazar estrategias personalizadas que permitan sumar años de vida con energía, vitalidad y equilibrio.
Medicina para prevenir, no solo para curar
El enfoque de esta unidad se aleja del modelo tradicional centrado únicamente en tratar enfermedades. Con una filosofía proactiva y preventiva, buscan actuar antes de que el daño aparezca.
“La ciencia ha demostrado que gran parte del deterioro asociado a la edad no es inevitable”, subraya la doctora. “Factores como la inflamación crónica, la resistencia a la insulina, la pérdida de masa muscular o el estrés sostenido son modificables si se abordan a tiempo”.
La prevención en longevidad se basa en identificar desequilibrios tempranos y reforzar las defensas naturales del organismo. “No es simplemente evitar enfermedades, es construir una reserva fisiológica que te haga más resiliente frente al paso del tiempo”, añade Andrés
De la prevención a la reparación: medicina personalizada para cada paciente
Lejos de limitarse a personas sanas, la Unidad de Longevidad también acompaña a quienes ya tienen diagnósticos previos. En estos casos, el equipo médico evalúa la historia clínica, tratamientos actuales y marcadores biológicos, para luego diseñar un plan terapéutico de reparación celular y optimización metabólica.
“Trabajamos para estabilizar la enfermedad, reducir la carga de síntomas y, en algunos casos, lograr que la patología deje de expresarse”, comenta la especialista. Este proceso incluye nutrición adaptada, ejercicio terapéutico, control del estrés, suplementación y, cuando es necesario, optimización hormonal.
Cómo se mide el envejecimiento: tecnología y ciencia de vanguardia
Uno de los pilares de esta unidad es la medición avanzada. Cada paciente se somete a una batería de pruebas que incluyen analíticas completas, estudios de composición corporal, biomarcadores de envejecimiento e incluso, cuando es útil, análisis de microbiota y genética.
“El objetivo es claro: medir para poder mejorar”, explica la doctora. “Queremos entender cómo envejece cada cuerpo y diseñar estrategias que reviertan ese proceso”.
Estos estudios permiten conocer, por ejemplo, la edad biológica frente a la cronológica, el estado de inflamación sistémica o la salud metabólica, lo que permite personalizar cada intervención.
Nutrición, ejercicio y equilibrio hormonal: las terapias que cambian la forma de envejecer
La longevidad saludable no se logra con una sola fórmula, sino con un conjunto de estrategias coordinadas. En Quirónsalud, la nutrición de precisión es uno de los pilares: planes alimentarios antiinflamatorios y de salud intestinal diseñados según los biomarcadores de cada paciente.
A ello se suma la prescripción de ejercicio terapéutico, con programas de fuerza para prevenir la sarcopenia y rutinas de cardio que mejoran la eficiencia mitocondrial. “El músculo es el órgano de la longevidad”, señala la Dra. Andrés “porque es clave para el metabolismo, la inmunidad y la calidad de vida”.
Otras herramientas son la optimización neuroendocrina —para mejorar el sueño y reducir el estrés— y la suplementación personalizada. En casos concretos, también se aplica optimización hormonal bajo supervisión médica.
La medicina antienvejecimiento: una ciencia con resultados medibles
La medicina antienvejecimiento es, en realidad, una medicina preventiva y personalizada. Su método sigue un ciclo constante de tres pasos: medir, intervenir y reevaluar.
Este sistema permite ajustar los planes según los resultados, garantizando una mejora progresiva y cuantificable.
“Con datos objetivos podemos demostrar que el cuerpo responde positivamente. En pocos meses se observan cambios en energía, sueño y composición corporal”, indica la doctora. De hecho, los primeros resultados suelen percibirse entre las 4 y 8 semanas, y los cambios metabólicos más profundos, entre 3 y 6 meses.
Para la prevención proactiva, lo ideal es comenzar entre los 25 y 30 años, cuando aún se pueden establecer bases sólidas de salud. Sin embargo, quienes buscan optimizar su rendimiento o mejorar su bienestar pueden acudir a cualquier edad.
Los resultados de este enfoque se reflejan en distintos plazos:
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En semanas: aumento de energía, mejor descanso, más claridad mental.
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En meses: mejoras en composición corporal, piel más saludable y marcadores analíticos optimizados.
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A largo plazo: una trayectoria de envejecimiento más lenta, mayor resiliencia y más años de vida activa.
El seguimiento continuo y la adaptación del plan son claves para consolidar estos avances.
Solicita más información en la Unidad de Longevidad del centro médico Quirónsalud Mercado de Colón