VALÈNCIA (EP). La Fundación Valenciaport ha participado esta semana en el reunión de arranque del proyecto 'Sustainable Energy and Alternative Fuels from Advanced Intermediate Renewable Energy carrieR technology' (Seafairer), celebrado en Copenhague (Dinamarca), con el objetivo de crear combustibles sostenibles para su uso en el transporte marítimo a partir de residuos orgánicos como la cáscara de arroz de Valencia.
La iniciativa, liderada por la Universidad Técnica de Dinamarca y en la que participa activamente la Fundación Valenciaport, cuenta con un presupuesto de cerca de diez millones de euros, cofinanciados por el programa Horizonte Europa de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA), según ha informado la entidad en un comunicado.
Estos nuevos combustibles ayudarán a reducir las emisiones contaminantes en el transporte marítimo, tras cumplir con las normativas ambientales y permitir mezclarlos con los combustibles actuales o reemplazarlos en el futuro.
Para lograrlo, se utilizarán tres tipos de biomasa residual: cáscara de arroz de Valencia, material de cribado de biorresiduos de Baviera y bagazo de agave del sur de México. Esta biomasa se convertirá en biocarbón, aceite crudo (biocombustible intermedio) y gas de síntesis mediante pirólisis intermedia y post-reformado.
El biocarbón de alta calidad será certificado como sumidero de carbono y tendrá un papel fundamental en los objetivos climáticos del transporte marítimo. En el caso del biocombustible intermedio, este se ramificará en dos vías de entrada al mercado, según cubra las necesidades del sector del transporte marítimo industrial de manera inmediata o a medio y largo plazo.
Para suplir las necesidades del sector a corto plazo, se producirán mezclas directas (B10 a B30) de biocombustible intermedio junto con fuelóleo con muy bajo contenido en azufre (VLSFO). Para dar respuesta a las demandas a medio y largo plazo, el biocombustible se mejorará mediante hidrodesoxigenación (HDO) con el fin de alcanzar una calidad de combustible 'drop-in' puro (B50 a B100), a la par con el gasóleo marítimo.
La Fundación Valenciaport será responsable de una demostración práctica del uso del biocombustible intermedio junto con fuelóleo con bajo contenido de azufre en un buque de pruebas en el Puerto de Valencia, así como de su monitorización; del estudio de viabilidad del sistema de bunkering y de establecer una hoja de ruta que contribuya al escalado de la solución, entre otros.
Además del de la Universidad Técnica de Dinamarca y la Fundación Valenciaport, en Seafairer participan otras ocho entidades: Bioenergy Association of Ukraine (UABIO), ETA-Florence Renewable Energies, Forschungszentrum für Verbrennungsmotoren und Thermodynamik Rostock GmbH (FVTR), Fraunhofer-Gesellschaft, KPMG & Associados, Petrogal, Tergy Sagava y Centro Mario Molina.