VALÈNCIA. La Asociación de Vecinos de la Calle Rafael Valls y Adyacentes de Manises ha exigido al Ayuntamiento que tome medidas urgentes para mejorar la seguridad y la salud de los residentes mientras se construye la Ronda Norte.
El alcalde del municipio, Javier Mansilla, y el concejal de Urbanismo, Guillermo Martínez, se reunió el pasado jueves con los vecinos y vecinas afectados por las obras para dar a conocer el proyecto de la Ronda Norte. Los vecinos expresaron su profunda preocupación por los graves problemas que padece la calle, problemas que, según ellos, no pueden esperar a la finalización de las obras, previstas para dentro de un año y medio.
La Calle Rafael Valls soporta un tráfico denso de vehículos, incluyendo camiones pesados que tienen prohibido el paso pero que, según los vecinos, circulan con la permisividad de las autoridades. Esto, sumado a las aceras estrechas que no cumplen la normativa y a los altos niveles de contaminación, crea una situación "de extrema gravedad" para los residentes, especialmente para las personas mayores y con movilidad reducida.
Desde el consistorio han explicado que en la reunión que se llevó a cabo la semana pasada, el Ayuntamiento se comprometió a la mejora de la señalización vial de los alrededores para así prohibir el paso de vehículos pesados por esa vía. De la misma forma, trasladaron al vecindario la intención de estudiar las distintas propuestas que las personas afectadas expusieron y, una vez valoradas, comunicarles los detalles concretos.
La Asociación de Vecinos ha puesto especial énfasis en la necesidad de prohibir de forma absoluta el paso de camiones por la calle. Consideran esta medida como "viable y con un coste final cero", ya que la instalación de una cámara de seguridad para controlar el cumplimiento de la prohibición tendría un costo de entre 1.500 y 2.000 euros, una inversión que se amortizaría "en el primer día de su puesta en marcha".
Más allá de la prohibición del paso de camiones, los vecinos exigen al Ayuntamiento la implementación de otras medidas urgentes que alivien la situación como son un cambio de sentido de la calle a un único sentido, preferiblemente de entrada, la ampliación de las aceras al mínimo legal y la reparación de los daños en balcones y fachadas causados por los camiones.
El proyecto de la Ronda Norte, que se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrada (EDUSI) de Manises, tiene como objetivo desviar el tráfico pesado del casco urbano y mejorar la fluidez del tráfico en la Calle Rafael Valls.
Las obras se licitarán próximamente y se prevé que duren un año y medio. El presupuesto total asciende a 2.512.144,80 euros, de los cuales 750.000 euros se han destinado ya para el ejercicio 2024.
Si bien la Asociación de Vecinos reconoce la importancia de la Ronda Norte como solución a largo plazo para desviar el tráfico pesado del casco urbano y mejorar la fluidez en la Calle Rafael Valls, insisten en que no puede ser la única respuesta a los problemas urgentes que enfrentan los residentes.
La Asociación de Vecinos ha hecho un llamamiento contundente al Ayuntamiento para que "se tome en serio" sus peticiones y "actúe con celeridad para mejorar la calidad de vida de los vecinos". En este contexto, han advertido que, si no se toman las medidas urgentes que exigen, "utilizarán todos los medios legales a su alcance" para defender sus derechos.