VALÈNCIA (EFE). Los vecinos de Ciutat Vella han manifestado su preocupación por la "desaparición" de turismo que ha sufrido el centro histórico de Valéncia tras el inicio de la pandemia en 2020 y por el impacto negativo que ha provocado tanto económica como socialmente.
Esta situación, les ha llevado a reivindicar la implementación de actuaciones concretas por parte del Consistorio a través del Colectivo Ciutat Vella i Viva, conformado por residentes, hosteleros, comerciantes, falleros y profesionales de la cultura y otros sectores, según informan en un comunicado.
Según un sondeo realizado por dicha plataforma de asociaciones, para analizar los principales problemas de la zona, el 59,19 % de los vecinos que han participado afirma que "no está de acuerdo" y "nada de acuerdo" en que el turismo tiene un impacto negativo en el centro y un 66,32 % opina que es "crucial" para la regeneración socio-económica de la zona.
Además, un 84,95 % de las personas encuestadas asegura que la falta de turistas, en el último año, ha perjudicado al barrio, el 76,35 % afirma que el turismo es importante y genera riqueza y el 76,84 % lo considera uno de los principales motores de creación de empleo para la ciudad de València.
La encuesta forma parte del Estudio sobre el Impacto de la Crisis de la covid-19 en el Centro Histórico, dividido por temáticas y por colectivos, y como primer trabajo de campo realizado para la activación del Observatorio de Ciutat Vella creado por el citado colectivo.
También arroja datos sobre la estigmatización del turismo en la zona, que ha sido objeto de debate en los últimos años, y desmonta el tópico de que el turismo es molesto para el vecindario, remarcan desde la plataforma.
En relación al debate sobre las distintas formas de alojamiento turístico, el estudio concluye que los vecinos se decantan por los hoteles frente a las viviendas turísticas.
Así, el 46,9 % de los encuestados considera que deberían concederse licencias para nuevos hoteles frente al 23,4 % que se opone a la apertura de nuevos hoteles en el centro. En relación a los pisos turísticos, el 36,73 % opina que no deberían limitarse frente al 25,4% que opina que sí.
Según el Colectivo Ciutat Vella i Viva, estos datos ponen de manifiesto que los vecinos del barrio "no le tienen miedo al turismo y se desmarcan de la turismofobia". Por ello, desde la agrupación de asociaciones pretenden luchar y seguir reclamando una mesa de trabajo entre los diferentes colectivos y las administraciones públicas para activar una batería de medidas que fomenten un turismo sostenible que permita la activación económica del distrito, a la vez que la protección de sus residentes.
"Es indudable que el centro histórico no puede dejar de ser el principal polo de atracción turística, como ocurre en cualquier ciudad Europea, y el núcleo principal del atractivo del patrimonio de la ciudad, que repercute positivamente en el bienestar social y económico de los propios residentes", afirman.
De esta forma, concluyen que "merece un trato personalizado en la reconstrucción de la ciudad tras los coletazos que ha provocado la crisis del coronavirus".