VALÈNCIA (VP). La Asociación Vecinal de las Playas Almardà, Corinto y Malvarrosa del norte de Sagunt han solicitado al Ayuntamiento que emprenda acciones judiciales contra Costas por las actuaciones "irregulares" realizadas en el litoral.
Según defienden, se trata de la "única forma de que la Dirección General de la Costa y el Mar se tome en serio la necesidad imperiosa de implementar urgentemente el proyecto integral de regeneración previsto". Asimismo, insisten en que ya han hecho entrega al consistorio de los elementos de base, jurídicos y gráficos, que deberían servir para preparar dicha acción judicial.
Así, critican que la implantación de espigones en Almenara (Castellón) ha traído consecuencias negativas para las playas del norte de Sagunt, agravando la erosión que sufre el litoral y que provoca una preocupante regresión. También lamentan los trabajos realizados para extraer grava y arena en la playa de Almardà para llevarla a Almenara.
"Estamos decepcionados con la actitud del Ayuntamiento de Sagunto en todo este proceso. No es comprensible que el Ayuntamiento de un municipio como Sagunto haya aceptado esa actitud prepotente y opaca de los funcionarios de Costas. A título de ejemplo, consideramos que el alcalde, ante la negativa de Costas a proporcionar un documento justificando la legalidad de la extracción de arena y gravas de sus playas, debería haber bloqueado el acceso de camiones y grúas a las mismas por las vías urbanas de Sagunto", añaden.
Ante esto, han solicitado al alcalde que organice una reunión pública en la que presente a la ciudadanía el proyecto para proteger y regenerar las playas que está siendo preparado junto al Ayuntamiento de Canet d'en Berenguer. "Según nos informan, este proyecto conjunto, que comporta, entre otros, la construcción de innovadores arrecifes sumergidos, paralelos a la costa, se encuentra en un estado avanzado de preparación. Creemos que este proyecto puede ser la última oportunidad para nuestras playas sacrificadas", expresan.
Asimismo, han hecho un llamamiento para que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acuda a la capital del Camp de Morvedre a ver la situación con sus propios: "Esperamos que comprenda nuestro desarraigo y tome medidas para que esta tragedia ecológica sea solucionada".