VALÈNCIA (EFE). Han tenido que pasar doce años para que la naturaleza vuelva a reverdecer las zonas arrasadas por un gran incendio en el municipio valenciano de Yátova, donde la organización ecologista WWF ha emprendido un proyecto de restauración ecológica con la participación de actores locales y la recuperación de especies autóctonas.
Durante una visita a Yátova, uno de los trece municipios afectados en 2012 por el incendio de Cortes de Pallás que calcinó 30.000 hectáreas, el director de Conservación de WWF, Enrique Segovia, presentó el 21 informe anual de incendios forestales y subrayó la labor de restauración del proyecto en un escenario de cambio climático y mayor impacto y frecuencia de los fuegos.
El proyecto tiene como objetivo restaurar 125 hectáreas para 2025 entre los municipios de Yátova y Dos Aguas, un trabajo que WWF pretende que se replique en otras zonas incendiadas, con la estrategia de crear "paisajes mosaico", con especies de plantas autóctonas, que sirvan de cortafuegos y paren el avance de futuros incendios.
En este proyecto, WWF trabaja con las administraciones y actores locales, porque la mayor parte de la superficie calcinada se encuentra en propiedades privadas.
En la iniciativa participa una empresa alemana constructora de viviendas prefabricadas con madera, que ha manifestado "su preocupación" por el clima que tendrán en un futuro en la zona alemana donde tienen su sede y que podría ser similar al de València actualmente, por lo que en una colaboración a largo plazo se han interesado por el manejo del paisaje, explicó la responsable del programa de Bosques de WWF, Diana Colomina.
Al ser del sector forestal y tener "su propia producción de madera", han accedido a la idea de trabajar con propietarios privados en esta zona para hacer tratamientos selvícolas "en vez de hacer grandes plantaciones", según Colomina, que ha demandado la "gestión integral de los incendios" para la creación de paisajes más resistentes y resilientes al fuego.
Lourdes Hernández , experta en incendios forestales de WWF, subrayó que tras un análisis previo decidieron restaurar esta zona donde "los incendios se solapan, porque antes del de 2012 hubo otros en la década de los años noventa, que cada vez tienen más alta intencionalidad y producción, con comportamientos explosivos que dificultan la entrada de los medios".
Es una zona "que es un polvorín", según Hernández, con problemas estructurales, abandono de la tierra y de los usos del sector primario y donde las administraciones públicas llevan cincuenta años "desarrollando los mismos planes contra los incendios". Y ante la intensificación de las sequías cada vez más prolongadas, existe "cada vez más consenso técnico en relación a la prevención".
Una prevención, según la experta, que pasa por la recuperación ecológica de espacios que "sirvan de cortafuegos", con la diversificación de especies para la creación de zonas mosaico, y no solo de pinares que con las sequías se convierten en combustible fácil. Además, por la "voluntad política que legisle mirando a lo rural", pensando en las necesidades de los actores locales, especialmente los jóvenes, dice.
Por su parte, David Fuentes, técnico de WWF a cargo del proyecto Cortes de Pallás, señala que éste tiene como objetivo "dotar de resiliencia a la zona". Para ello, en 2021 hicieron un diagnóstico ambiental que les permitió conocer las zonas donde invertir los esfuerzos para la restauración, donde han realizado diferentes tratamientos como trabajos de laboreos, clareos, desbroce, recuperación de cultivos y pastos de montaña, plantaciones en algunas zonas y pastoreo.
Además, añade, que están trabajando en la configuración de espacios para que en el caso de producirse un incendio tenga la capacidad de parar el fuego y abrir espacios donde los medios puedan entrar para trabajar en la extinción.
El alcalde de Yátova, Miguel Tórtola, demanda a las administraciones públicas "políticas de sentido común, poniendo en valor lo que tenemos" y contar con las comunidades locales a la hora tomar decisiones y fijar las inversiones; porque "falta mucho por hacer", asegura, pero alaba el proyecto de restauración de WWF y pide no optar por las reforestaciones.
El investigador del Centro de Estudios ambientales del Mediterráneo, Víctor Santana, explicó que investigan cómo preparar la región mediterránea para resistir a los incendios, que "no tienen por qué ser una situación catastrófica".
Juan Casanova, pastor del rebaño de cabras para la limpieza y prevención de los pastos y los incendios, subrayó que el ganado extensivo es una solución en la prevención de incendios y en la restauración. Insistió en la venta directa de los productos y evitar los intermediarios, para lo cual pidió la creación de cooperativas.