VALÈNCIA (EFE). Los cien primeros días de Carlos Mazón como president de la Generalitat, que se cumplen el próximo miércoles, han dejado las siguiente veinte frases destacadas:
Asumir la presidencia de la Generalitat "ha sido la mayor remodelación que podía hacer: acabar con un gobierno con trece imputados por supuestamente tapar abusos a una menor. La remodelación de la dignidad ya se ha producido".
"En estos momentos tenemos la peor deuda de la historia. Pensábamos que eran 53, luego 54, luego 55. Finalmente son aproximadamente 58.000 millones de deuda que tenemos que asumir todos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana. La peor de toda España, la peor de la historia de la Comunitat Valenciana".
Fondos europeos: "El propio Gobierno de España ya nos advierte que estamos en situación crítica y corremos en estos momentos todos los valencianos el gravísimo riesgo de tener que devolver la escalofriante cifra de 2.800 millones de euros a Europa".
"Nunca más volveremos a pagar dos veces por el esfuerzo y el sacrificio de toda una vida" (supresión del impuesto de sucesiones y donaciones).
"¿Acaso no es justicia haber acabado con el impuesto de la muerte por fin en la Comunitat Valenciana? Pero más justicia todavía es que el inicio de la reforma fiscal en la Comunidad Valenciana empieza por los que más lo necesitan".
"Creemos en el círculo virtuoso en el que bajando impuestos se acaba recaudando más por ser más solidario con mucha más gente, que tiene más dinero en su bolsillo para poder revertirlo en la economía y por tanto en la cohesión social".
"El Gobierno del cambio ha acabado con el Gobierno más caro de la historia de la Comunitat Valenciana".
"Los valencianos han votado el cambio óptimo, y optimizamos en lugar de derrochar con políticos a dedo".
Se han ahorrado 13,2 millones en sueldos de asesores, que "equivalen a 200 trasplantes de corazón o a medio millón de mamografías".
"La más firme condena ante esta lacra, que no vamos a tolerar jamás".
"Lo que no va a haber es más eliminación de juzgados de violencia, como hizo el anterior Gobierno, lo que no va a haber es desprotección de las mujeres menores, como hizo el anterior Gobierno. Lo que no vamos a promulgar es iniciativas legislativas como la ley del solo sí es sí, como apoyó el anterior Gobierno".
"Esta tierra necesita una solución a nuestro déficit de financiación. Una solución satisfactoria, no cualquier solución. Y una respuesta en materia de inversiones que sea acorde al peso y proyección de la economía valenciana. Una adecuada respuesta, no una respuesta cualquiera".
"Queremos, porque la necesitamos, una respuesta sensata y sostenible al problema del agua en provincias como la de Alicante, que aplique los principios constitucionales de justicia distributiva y solidaridad entre regiones".
"Es posible acordar, es posible sentarse, es posible esforzarse para que todos podamos tener agua, a un precio razonable y durante un plazo también razonable".
"Necesitamos sentido de Estado a la hora de fijar y priorizar infraestructuras estratégicas como el Puerto de Valencia, que no es un capricho autonómico, sino una necesidad de toda España".
"No puede ser que haya valencianohablantes que se sientan al margen de la normativa; el valenciano es de todos, y todos tienen que verse identificados, lo hablen o no todos los días", por lo que hay que "revalencianizar conjuntamente los criterios lingüísticos de la Generalitat Valenciana".
"Decidir seguir avanzando es elegir la perspectiva de la normalidad. Una perspectiva abierta, tolerante, sin asfixias. La que no necesita copiar o inspirarse en otras hojas de ruta territoriales que poco o nada se parecen a la fijada en el espíritu y la letra de nuestro Estatuto".
"Algunos piden más privilegios de España sintiéndose menos españoles o repudiando lo español, frente a los que, sintiéndonos orgullosos de ser valencianos y de ser españoles, resulta que nos quieren relegar a la segunda división".
"Es difícil poder llamar al Gobierno que parece que está en ciernes Gobierno progresista, cuando en ningún caso va a suponer progreso para los que venimos sufriendo durante demasiado tiempo. Más que Gobierno progresista lo que ya empieza a dar señas demasiado claras es de que va a ser el Gobierno de la involución y de la España de distintas velocidades, la España a la carta".
"Hemos visto todos que los cien días de cortesía, los cien días de gracia, pasaron a otra etapa parlamentaria. Parece el mundo al revés, porque somos nosotros, los del gobierno, los que sí hemos decidido darle cien días de gracia a lo que nos estamos encontrando".