VALÈNCIA. Contar ovejas, pensar historias infinitas, dar vueltas en la cama… todo vale cuando se trata de invocar al sueño. Pero, ¿qué música te pondrías cuando no puedes dormir? Fernando Álvarez responde a esta pregunta a través de VELA, un sello bajo el que recopila todas las canciones que escucharía “en estado de duermevela”. Aunque su sueño siempre ha sido el de crear y tocar música ahora lo que realmente disfruta es facilitar el trabajo “para que otros puedan crear”, con tranquilidad: “Es como plantear la infraestructura, o asesorar, aprovechando mis conocimientos sobre la industria y mi experiencia trabajando con varios artistas”.
Gracias a su experiencia y sus ganas de tener un proyecto propio nace el sello discográfico: “Tenía los conocimientos, los contactos y me sentía muy cómodo en València porque sabía que muchas personas podían acompañarme en este camino”, y de ahí se lanzó a editar música. La idea surge en 2023, en un momento en el que quiere recopilar la música electrónica que escuchaba en los momentos más tranquilos. Aunque esta música suele relacionarse siempre con “la fiesta y el baile” Álvarez busca una versión más introspectiva y contemplativa dentro del género: “La música ambiente no solo es la música de relajación, también es música experimental que prueba texturas y sonidos nuevos para avanzar”, explica sobre el enlace del género con el descanso.
También bajo su sello acoge música de estilo dream pop y post rock en la que las guitarras tienen un factor envolvente, algo que se aleja de lo rítmico y se va a lo atmosférico. De esta manera, el sello trabaja con todos los subgéneros que triunfan en València analizando una oferta que está en auge y que mezcla todo lo que le gusta. Dentro de VELA las canciones que suenan son las que buscan generar experiencias en torno al estado del sueño y la vigilia. “No es música para dormir, es como de relax”, aclara Álvarez, “yo personalmente por la noche es cuando más tiempo invierto escuchando música, en esos momentos en los que debería estar durmiendo. Tengo un poco rutina de búho, y cuando debería estar descansando privo mi sueño mediante la escucha”.
Pensando en todo ello emplea la música como herramienta, para entrar tanto en fases de sueño como de desvelo. “Una vez tuve ideas relacionadas con el sueño y llegué al concepto de la vela, una palabra muy bonita que de alguna manera se asocia con el sentido de hacer vigilia”, explica sobre el naming. De esta manera, contemplando el escenario valenciano, ve que la música siempre se proyecta hacia momentos de actividad: conciertos, pistas de baile y demás y él quiere separarlo hacia otro lado. “Quería que el sello propusiera cosas que no estén entre todos los términos, una electrónica más contemplativa y una especie de subgénero dentro de todo. VELA también busca formar parte del tejido musical y cultural de València, un actor dentro de los sellos que pueda aportar a la diversidad sonora de la escena valenciana”.
Otro de los brazos del proyecto es el del diseño, de la mano de Ana Asensi, quien trabaja la parte técnica, visual. Ella se encarga de las paletas de colores, también de la mano de Álvarez. En el ámbito sonoro, y mirando al futuro, el sello busca colaborar con gente creadora de distintos ámbitos. Para introducir a los artistas en este estado onírico les contacta a través de las redes, Álvarez comenta en qué consiste el proyecto y de ahí logra las colaboraciones. Poco a poco se van creando pequeños recopilatorios que muestran la selección de música que hace un solo artista, los llamados Vela Tapes. De esos contactos se genera una especie de efecto dominó, ya sea en colaboración con el sello o tendiendo puentes entre los artistas. De cualquier manera se introducen todos juntos en un mismo sueño, al menos hasta que suene la alarma.